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sábado, 29 de junio de 2013

EL VERANO DE LOS JUGUETES MUERTOS, de Toni Hill


DATOS PRÁCTICOS:

Título: EL VERANO DE LOS JUGUETES MUERTOS
Autor: Toni Hill
Editorial: Debolsillo
Colección: Bestseller
ISBN: 978-84-9989-104-0                             
Páginas: 364
Presentación: Rústica sin solapas




Nos encontramos en la recta final de este mes dedicado a la novela negra, policíaca y de misterio y tengo que reconocer mi buena suerte a la hora de elegir lecturas. Hoy vengo con una a la que tenía muchas ganas, pues no es precisamente una novedad, pero si la primera de un autor que en su bautizo literario en el complicado género de la novela negra no lo podía haber hecho mejor. Y es que últimamente me ha dado por reseñar “óperas primas”, ya que son varias y prácticamente encadenadas las primeras novelas que he leído de diferentes autores, aunque en el caso de Toni Hill, me consta que no se ha quedado ahí y ya hay una segunda parte, que abordaré en cuanto pueda. Pero bueno, ya era hora de empezar la casa por los cimientos y no leer sin orden ni concierto como acostumbro.

El caso es que he disfrutado mucho con esta novela y ya tengo fichado a un nuevo detective: Hector Salgado, que me temo dará mucho que hablar junto a su compañera, la agente Leire Castro.



EL AUTOR:

Toni Hill (Barcelona, 1966) es licenciado en psicología. Durante diez años se ha dedicado a la traducción literaria, colaborando con editoriales en diferentes ámbitos. Entre otros, ha traducido a los siguientes autores: David Sedaris, A. L. Kennedy, Jonathan Safran Foer, Peter May, Glenway Wescott, Rosie Alison y Rabbih Alameddine.

Autor de dos novelas hasta la fecha, El verano de los juguetes muertos es la primera de ellas, siendo la segunda, Los buenos suicidas, continuación de ésta.


ARGUMENTO:
El inspector de los Mossos d'Esquadra Héctor Salgado no está pasando su mejor momento, tanto en lo personal como en lo laboral. Al hecho de que la relación con su ex mujer y su hijo se ha enfriado tras su separación, habría que añadirle el que ha sido apartado del servicio por haber perdido los nervios ante un detenido al que ha atacado con virulencia.

Cierto es que el individuo estaba implicado en una red de prostitución ilegal que traficaba con menores, pero estos arranques de ira no son de recibo y él lo sabe. En comisaría también. Por ello y mientras intentan buscar una solución, ya que el fulano pretende negociar antes de presentar cargos, en principio le han dado vacaciones forzosas y una vez incorporado y para tenerle entretenido mientras resuelven el caso anterior, su superior, el comisario jefe Savall, le ha encargado un caso en apariencia irrelevante para que, de manera extraoficial, investigue la muerte de un joven - Marc Castells- que, al parecer, cayó desde la ventana de su buhardilla. Es un favor que Savall le debe a una vieja amiga, la madre del muchacho, Joana Vidal que no está conforme con la versión oficial y pretende que no se le de carpetazo al asunto sin investigar a fondo. Para ello, Salgado contará con la ayuda de la agente Leire Castro, una gran promesa en cuanto a expediente académico pero todavía novata.

Los hechos ocurrieron la noche de San Juan. El muchacho, junto con dos amigos de la infancia –Aleix y Gina-, celebró una fiesta en casa. Cenaron y bebieron bastante. Por lo que se pudo deducir de los primeros interrogatorios, Aleix se marchó el primero de la casa y Gina se fue a dormir a la planta de abajo bastante perjudicada por el alcohol. Marc se quedó fumando sentado en el alféizar de la ventana. El cadáver fue descubierto a la mañana siguiente…




IMPRESIONES:
No hay nada mejor que leer una novela conociendo el lugar donde transcurre la historia –aunque no sea ni el de tu origen ni vivas en él, como es mi caso- pero que seas capaz de reconocerlo gracias a las descripciones del autor. Si además, el momento es el mismo, mejor que mejor. Y es que esta novela transcurre a finales de un mes de junio cualquiera, en una de la ciudades españolas más recurrentes del llamado género negro mediterráneo. Y no es tontería, porque de ese modo entiendes los sofocos de los policías, el clima agobiante en el que se desarrolla la acción. Nada que ver con esas novelas nórdicas donde los rigores del invierno parecen empañarlo todo, dando lugar a que sus escenarios nos parezcan en muchas ocasiones irreales por su frialdad, lo cual unido al álgido carácter de sus personajes, nos dejan un sabor agridulce, por no decir indiferentes por muy criminales que sean sus protagonistas y nos ofrezcan la gama más extensa de atrocidades que se les puedan ocurrir a sus autores.

Y es que Barcelona es el entorno idílico donde se desarrolla la acción. Y digo idílico porque después de tanta novela negra extranjera, me he vuelto a sentir como en casa, paseando de la mano de Toni Hill por el Paseo Marítimo de la capital catalana, L’Eixample y el Poblenou o apreciando las marcadas diferencias entre el Raval y Pedralbes. Y todo a partir del veinticuatro de junio, fecha en que ocurre el terrible “accidente” que lleva aparejada la muerte de Marc Castell, un verano en el que luce un sol de justicia que provoca unas temperaturas lo suficientemente altas y que unidas a la humedad, puede ser, como poco, desequilibrante.

Y posiblemente, en ese estado descompensado por la situación personal y laboral, me ha gustado mucho la manera en que se nos presenta al inspector Salgado, al que su jefe encarga un caso que aparentemente ya está resuelto. Se limita a cumplir como un burócrata, pues sus sentidos están en el otro caso, que es el que realmente le tiene obsesionado y tendrá que ser Leire, su ayudante, la que sepa ver las costuras y vaya más allá en las indagaciones, sacando a pasear su instinto.

Y es que los personajes están muy bien definidos, teniendo en cuenta que formarán parte de una colección. Es decir, del protagonista nos podemos hacer una idea clara de su personalidad pues hay párrafos enteros dedicados a este fin. Sabemos que es de origen argentino, pero lleva los suficientes años en la ciudad como para haber echado raíces. Es un hombre tranquilo, respetado y querido por sus compañeros Además, el hecho de que tenga que acudir al psicólogo por obligación nos da pie a que seamos conscientes incluso de sus vivencias infantiles que, en cierto modo, han forjado su carácter, pues sus fantasmas interiores salen a la luz. Pero si digo que hay que tener en cuenta que es una saga es porque el resto de su entorno (personal o laboral), está todavía algo desdibujado y se percibe que, poco a poco, iremos entendiéndoles mucho más, pues son un grupo muy compacto. Lógicamente, del resto de secundarios (todos los que de algún modo están implicados en la muerte de Marc Castell), nos ofrece Toni Hill toda serie de detalles y pone en evidencia a la alta burguesía barcelonesa, ya que el entorno de la víctima pertenece a esa clase social de tacha inmaculada que nada entre los privilegios y la hipocresía más excesiva y que son capaces de encubrir la podredumbre más absoluta.

Pero como si estos ingredientes no fuesen suficientes, en la novela nos encontramos además con una trama de fondo que se solapa, la de la prostitución de chicas africanas que dejó al policía apartado del caso al perder los estribos. Aquí los sospechosos son otros, también el ambiente en que se mueven, dando lugar a una pluralidad de materias poco común en una única novela.

La trama va de menos a más. Como decía anteriormente, el inspector Héctor Salgado no está muy motivado para llevar la investigación encargada a buen puerto y la ayuda de Leire Castro, una mujer que a pesar de su juventud tiene las ideas muy claras y mucho talento para desarrollarlas, será fundamental. Poco a poco y tirando de hilos, las pesquisas darán un giro, pues las explicaciones dadas por los amigos de Marc Castell –Alex Rovira y Gina Martí- no acaban de ser convincentes, tampoco la personalidad de Aleix ayuda mucho, al presentarse como un manipulador nato. Y las cosas cambiarán de manera contundente cuando Gina aparece muerta y todo parece indicar que se trata de un suicidio. Y las pistas siguen surgiendo y lo que sale a la luz es francamente demoledor.

El estilo es cercano y el ritmo es muy ágil, hasta el punto de que la novela se devora en unas pocas horas. Como colofón, el desenlace, que os aseguro os dejará con el corazón en un puño. Pero sólo es el colofón de una de las dos investigaciones que se desarrollan en la novela pues al final nos encontramos con un breve párrafo escrito por el policía, seis meses después, del que se percibe que todavía quedan frentes abiertos que solventar.




CONCLUSIONES:

Al terminar de leer El verano de los juguetes muertos he vuelto a sentir esa sensación de hormigueo y desazón que dejan algunas historias fascinantes, aparentemente sencillas en cuanto a disposición y con una gran carga de iniquidad. 




martes, 25 de junio de 2013

FERIA DEL LIBRO DE MADRID 2013

Este año decidí tomarme la Feria del Libro con tranquilidad y, sobre todo, echándole un poco de método, que últimamente hago todo a lo loco. El año pasado sólo fui en una ocasión y me pegué una paliza de padre y muy señor mío, ya que estuve todo el día allí, rematando la faena con una cena con el responsable de Legua Editorial y unos cuantos escritores e ilustradores. Fue el colofón perfecto a un día excelente (estuve acompañada de dos bloguer@s), pero acabé agotada y por eso, este año decidí darme una tregua. La opción que elegí fue la de ir varias veces.

La primera visita la realicé el domingo 2 de junio, dos días después de su apertura. Nunca me ha gustado ir al principio, por la cantidad de gente que acude, pero viendo el calendario de firmas, observé que muchos escritores a los que quería conocer estarían esa tarde y, aprovechando que el mercurio decidió que la primavera ¡por fin! había llegado a Madrid, era la ocasión. El cartel elegido, diseñado por Juan Gatti, me encantó y es el motivo que se imprime en las miles de bolsas que se reparten en las diferentes casetas al efectuar cualquier compra. El lema “El libro es la respuesta”, mucho más.

Así que me apunté las casetas que quería visitar porque en ellas firmaban algunos de mis autores preferidos, llamé a mi hermana y allí que nos presentamos, a las seis de la tarde, a la caza de la dedicatoria.

El primer objetivo fue la caseta 146, donde según la organización firmaría libros Lorenzo Silva desde las 17:30 hasta las 19:00. Como comprenderéis, lo normal es seguir un orden, pero precisamente, por cuestión de horario tuvo que ser el primero porque los demás autores que queríamos ver estarían a partir de las 19:00 horas. Pero la sorpresa fue que cuando llegamos allí, el autor de La marca del meridiano no había aparecido. Tardó lo suyo (luego nos contaría que había tenido problemas con su vuelo, de ahí la demora). Me hizo especial ilusión hablar con él, porque en una ocasión quise ir a una de sus charlas y al final los planes se me trastocaron. Me comentó que estaba pendiente de este mes temático que estamos celebrando y que le parecía muy interesante el trabajo que realizamos.

La siguiente caseta que quería visitar era justo la de al lado, la 147, donde Fátima Casaseca firmaba ejemplares de uno de los libros más divertidos que he leído a lo largo del año: Una mamá española en Alemania. No pude evitar, nada más verla, preguntarle por Destroyer y el del Rizo y no os imagináis las risas que nos echamos cuando me dijo que precisamente estuvieron el día anterior y tuvieron que llevárselos enseguida. También hablamos de la blogosfera y en particular del blog De tinta en vena, ya que leyó la reseña que Carmina acababa de publicar sobre su libro y me confesó que se había emocionado con sus palabras.

A continuación, el siguiente objetivo era la caseta 207, en la que se hallaba Carmen Posadas. Siempre me ha gustado esta mujer, pero no tenía ni idea de lo encantadora que podía llegar a ser. Estuvimos hablando de su última novela: El testigo invisible y de intereses comunes. Me presentó a sus nietos, que estaban rondando por la caseta y llegó a darme su correo-electrónico para seguir compartiendo impresiones. En ese momento, ya me daba por satisfecha, pero todavía la Feria me depararía algunas alegrías más.

Después nos cambiamos de acera; los autores que me faltaban estaban casi en las casetas del principio, excepto Luis del Val, que se encontraba en la 316. También me llevé una alegría al conocerle, pues durante años le he escuchado en la radio y la sensación de cercanía era quizás más evidente que con los anteriores. Llevé dos novelas suyas: Reunión de amigas, que hace poco tiempo me había enviado la Editorial Algaida y Volveremos a Venecia, que fue el libro que me tocó en suerte en la comida de Siresas organizada por el Sant Jordi madrileño. Le pedí consejo sobre por cual de los dos libros empezar y acabamos riéndonos porque las razones que esgrimía eran similares y a la vez diferentes. Total, que no resolvió mis dudas y me veo leyendo los dos a la vez.

En la caseta 73 conocí a Juan Madrid. Admiro tanto a este escritor que incluso me puse nerviosa cuando me encontré ante él y no le hice ni una fotografía. Es, de los escritores a los que conocí ese día, el único que no sigue las redes sociales, más allá de ello, sólo puedo decir que es un encanto de persona. Llevaba conmigo dos ejemplares de Los hombres mojados no temen la lluvia. Uno era mi lectura en ese momento y aún así, no puedo dejar pasar la oportunidad de recomendárla; el otro, también dedicado, se lo llevará uno de los participantes en esta II Edición del Mes de la novela negra, policíaca y de misterio.

Y mi visita a la feria de ese día terminó en la caseta 71, donde conocí a Natalia Sanmartín, la autora de El despertar de la señorita Prim. Me encantó hablar con ella, de su novela y de algunos pormenores de la trama de su novela. A pesar de la larga fila que poco a poco se iba montando, me invitó a entrar con ella a la caseta. Y es que es muy simpática y asequible.


Mi segunda incursión a la Feria se produjo el sábado 8 de junio. En esta ocasión bajé el listón en cuanto a los autores elegidos desde casa en vista del palizón que me di el domingo anterior. Mis elegidos fueron: Jorge Molist Ángela Becerra, Care Santos, Javier Sierra y Sarah Lark.



Al primer escritor que conocí fue a Jorge Molist, que se encontraba en la caseta 57. Me apetecía un montón charlar con él, pues su libro Prométeme que serás libre me gustó muchísimo en su día y sabiendo que estaba promocionando su nueva novela, Tiempo de cenizas (que espero leer en breve) y que prácticamente es continuación de la anterior, me hizo una ilusión enorme. 


Ángela Becerra, se encontraba muy cerca de Molist, en la caseta 64. Nada más acercarme me felicité porque sólo había un pequeño grupo de personas y pensé que la cosa se daría bien. Pero tela marinera. Eran un grupo de fans incondicionales que acudieron con todas sus novelas, que se hicieron mil fotos con ella y tuve que echar mano de paciencia, porque aquello no acababa nunca. Pero como todo llega, por fin pude hablar con ella de su novela Memorias de un sinvergüenza de siete suelas y me escribió una hermosa dedicatoria. También me dijo que es posible que haya una continuación de la historia ¿qué os parece?

Desde que leí Habitaciones cerradas, tenía unas ganas tremendas de conocer a Care Santos, con quien mantengo contacto vía e-mail. Y ese fue el día. La encontré en la caseta de la Editorial Planeta, la 147 y disfruté mucho hablando de su anterior novela. A la charla se unió otra lectora, contando anécdotas que surgieron durante la lectura y lo pasamos muy bien. También me puso en antecedentes sobre la actual, El aire que respiras, de la que espero dar buena cuenta durante estas vacaciones.


Uno de los grandes triunfadores de este evento ha sido Javier Sierra y conseguir la firma en su novela El maestro del Prado me llevó mi tiempo, la verdad. Aunque en un principio el libro no me llamó la atención, a raíz de un reportaje que vi en Cuarto Milenio en el que Iker Jiménez y el autor escenificaron la trama del libro, cambié de idea, por lo que después de hacer acopio de agua (¡qué precios y qué timo!, por cierto), porque el calor apretaba, me planté en la fila de rigor. Apenas me detuve unos minutos con él, pero conseguí mis propósitos.



A Sarah Lark la encontré en la caseta 178. Estaba firmando ejemplares de su última novela, La isla de las mil fuentes, pero no me atreví a comprarla aún habiendo leído un montón de reseñas que la recomiendan fervorosamente, pues todavía no me he leído En el país de la nube blanca (y a este paso ya me contaréis). Eso si, me lo firmó sin problemas y con una sonrisa.


En teoría, con estos cinco autores me hubiese dado por satisfecha, pero al final me lié la manta a la cabeza, o me liaron, y de ese modo me enteré que Jerónimo Tristante se encontraba firmando en la caseta 56, ejemplares de su novela La última noche de Víctor Ros. Tenía entendido que era muy buena (después muchas reseñas me lo han corroborado), así que no dudé en adquirirla a la espera de encontrar el momento adecuado para leerla.


Gracias a la megafonía del recinto, me enteré que Inma Chacón estaba firmando ejemplares de su novela Tiempo de Arena y me faltó tiempo para acercarme a la caseta pues siempre es agradable charlar con alguien a quien se tiene cariño ¿verdad?. También me contó que estaba dando las últimas pinceladas a su nueva novela, Mientras pueda pensarte. Además de libros hablamos de los buenos ratos que pasamos en las distintas ediciones del “Amigo Invisible” que organizo en este blog y en las cuales siempre participa. Es una mujer muy interesante, os lo aseguro.



¿Y quien se puede resistir al encanto de Ildefonso Falcones? Pues eso digo yo. Y aunque la cola para llegar a él era como para pensárselo, al final mi hermana decidió que quería comprarse su novela, La reina descalza, y no me quedó otra. Ahora sólo espero que una vez leída me la preste… Apenas estuvimos unos segundos con él, el tiempo justo para que la firmase, porque da un poco de apuro ver todo lo que tienes detrás.

No voy a negar que la política me interesa, por eso, encontrarme en la caseta 165 de Ecobook, Librería del Economista a Alberto Garzón me produjo alegría. Tenía ganas de leer (o al menos intentarlo en vacaciones) este estupendo análisis y su punto de vista que sobre el capitalismo o la crisis económica que nos corroe ha desarrollado el joven congresista de Izquierda Unida y uno de los grandes activistas del Movimiento 15-M. Después de adquirir su libro, La gran estafa, me lo firmó amablemente. También estaban en sendas casetas esa tarde Alfonso Guerra o Julio Llamazares, pero había tantos periodistas alrededor que pasé de largo.

Y cuando creía que mi homenaje librero anual se había acabado por este año, me encuentro en Facebook que mi querido Javier Pellicer estaría en Madrid el último fin de semana de Feria. ¿Será posible?, me dije. Así que no me quedó otra que acercarme el pasado día 15 a saludarle a la caseta de  Ediciones Pàmies. Me llevé bajo el brazo El espíritu del lince, novela que nunca dejaré de recomendar y encantada de la vida me encaminé hacia el Paseo de Coches del Retiro, dispuesta a charlar con él de su nuevo libro, Legados, un homenaje a la literatura fantástica y los juegos de rol, porque precisamente la novela está ambientada en un juego de este tipo, Aventuras en la Marca del Este, cuya creación es española cien por cien. Me habló de Bainis de Robleda, de Calanis Matador de Magos y de Thalla, de los espectaculares escenarios que en ella se describen y de la mitología que invade toda la obra.

Pero la Feria del Libro de Madrid no son sólo escritores dispuestos a dar lo mejor de si mismos ante sus potenciales lectores, sino mucho más. Además de las actividades relacionadas con el mundo de la literatura (distinto encuentros u homenajes –como los que se les hicieron a José Luis Sanpedro y Javier Cambronero-), están los advenedizos: esos famosos o famosillos del mundo de la televisión o del colorín que parece que no satisfechos con sus abultados ingresos necesitan aparecer en cualquier sarao, con cualquier excusa, aunque sea vendiendo unos libros cuyos “derechos de autor” son, cuanto menos, sospechosos (para que os hagáis una idea, las colas para la firma de Mariló Montero triplicaban las de Ildefonso Falcones y algo similar ocurría con Carmen Lomana comparada con Pérez-Reverte). En este sentido, quiero hacerme eco de las acertadas palabras de Almudena Grandes que en un alegato espléndido sobre la literatura escribió en El País y a quien Mercedes Milá (acompañada en su absurda cruzada de la simpar María Teresa Campos) en su tontería galopante (la de ambas), exigió que les pidiera perdón… ¿perdón por qué? ¿por decir que no nos dejemos engañar por gente como ellas? Cito un párrafo, aunque os recomiendo que leáis el original, si no lo habéis hecho:

“Hablo de mis semejantes, mis hermanos. Exigentes, perfeccionistas, obsesivos, capaces de dejarse arrebatar por una ficción originada en ellos mismos, de vivir dentro y fuera de su propia vida durante años, persiguiendo una imagen, una idea, el exacto significado de una palabra. No salen en la televisión, no son famosos, no tienen más presencia pública que las fotos de las solapas de sus libros. Pero son los guardianes del tesoro, los depositarios de una herencia ancestral, los héroes de estos tiempos de chichinabo, donde cada día más necios confunden valor y precio. Y encima, tienen que aguantar que tantos famosos de medio pelo, periodistas, estrellas de la televisión, seudoaristócratas y demás aparezcan en los telediarios exhibiendo esos libros que, dicen ellos, son sus novelas.

No se dejen engañar, escojan la literatura. Atrévanse a dejarse seducir por los autores que se juegan la vida en lo que escriben, acepten esa apuesta preciosa, solemne, y no caigan en la trampa de lo que parece igual pero es distinto”.


Y, para terminar, quiero hacerlo con una noticia agradable: la 72ª Edición de la Feria del Libro de Madrid se ha saldado con incremento del 9,3% en ventas con respecto al año anterior, recaudando 7,1 millones de euros.

domingo, 23 de junio de 2013

3ª ACTUALIZACIÓN: II EDICIÓN DEL MES DE LA NOVELA NEGRA, POLICÍACA Y DE MISTERIO



NICK/NOMBRE
BLOG
TÍTULO/AUTOR
Laky
--PRIMERA SEMANA--
El color de la maldad, de Armando Rodera
Los vigilantes del faro, de Camilla Läckberg
Qwerty Vintage, de Rafael Sarmentero

--SEGUNDA SEMANA--
Ojos de hielo, de Carolina Solé

--TERCERA SEMANA--
Cinco, de Úrsula Poznanski
Los hijos del mar, de Pedro Feijoo
Inferno, de Dan Brown
Nunca volverás, de Hans Koppel
Lidia Casado
--PRIMERA SEMANA--
Espía de Dios, de Juan Gómez Jurado

--TERCERA SEMANA--
La reina sin espejo, de Lorenzo Silva
Manuela
--SEGUNDA SEMANA--
Atomkade Franck Thilliez
Los vigilantes del faro, de Camilla Läckberg
Ángela
--TERCERA SEMANA--
Respirar por la herida, de Víctor del Árbol
Leona Lecturópata
--PRIMERA SEMANA--
La brisca del cinco y El juego de las tres cartas, de Marco Malvaldi

--SEGUNDA SEMANA--
Crímenes exquisitos, de Vicente Garrido y Nieves Abarca
David Gómez (Bolzano)
--PRIMERA SEMANA--
Despiértame para verte morir, de Miguel Aguerralde
La estrella de Samarcanda, de Santi Osakar
El asesino dentro de mi, de Jim Thompson
El color de la maldad, de Armando Rodera

--SEGUNDA SEMANA--
El precio del castigo, de Toni Soler

--TERCERA SEMANA--
Tokio Año Zero, de David Peace
Cartafol
--PRIMERA SEMANA--
Peores maneras de morirde Francisco González Ledesma
Pedro
--PRIMERA SEMANA--
El inocente, de Michael Connelly
El color de la maldad, de Armando Rodera

--SEGUNDA SEMANA--
Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson
El síndrome E, de Franck Thilliez
Los hombres mojados no temen la lluvia, de Juan Madrid

--TERCERA SEMANA--
Los hijos del mar, de Pedro Feijoo
Dinero fácil, de Jens Lapidus
Cinco, de Úrsula Poznanski
Alicia Cupcake
.
Shaka Lectora
.
Tatty
--SEGUNDA SEMANA--
Club La Sorbona, de Luis Artigue

--TERCERA SEMANA--
El asesinato de Sócrates, de Noemí Sabugal
Cinco, de Úrsula Poznanski
MorenoSister
Ciao.es
--PRIMERA SEMANA--
El misterio del ataúd griegode Queen y Ellery
Manuela
--PRIMERA SEMANA--
Seda roja, de Qiu Xiaolong
Una llamada en mitad de la noche, de Víctor García Barquero
Despiértame para verte morir, de Miguel Aguerralde

--SEGUNDA SEMANA--
El color de la maldad, de Armando Rodera
Mala hostia, de Luis G. Maluenda

--TERCERA SEMANA--
Balada de los miserables, de Anibal Malvar
Los hombres mojados no temen la lluvia, de Juan Madrid
BookCyFeR
.
...
Carmina
--PRIMERA SEMANA--
El núm3ro de la tr4ición, de Karin Slaghter

--SEGUNDA SEMANA--
El mapa de las viudas, de Daniel Dimeco

--TERCERA SEMANA--
Silenciadas, de Kristina Ohlsson
Margari
...
Pedro
--SEGUNDA SEMANA--
La estrategia del agua, de Lorenzo Silva
Raquel
--SEGUNDA SEMANA--
Peores maneras de morir, de Francisco González Ledesma

--TERCERA SEMANA--
Las hijas del frío, de Camilla Läckberg
Los hombres mojados no temen la lluvia, de Juan Madrid
Las joyas del paraíso, de Donna León
Cay Oncena
.
Susana Palacios
--PRIMERA SEMANA--
Expedientesde Kate Atkinson

--SEGUNDA SEMANA--
Los vigilantes del faro, de Camilla Läckberg

--TERCERA SEMANA--
Cinco, de Úrsula Poznanski
Marisa G.
--SEGUNDA SEMANA--
La última noche de Víctor Ros, de Jerónimo Tristante
InésM.
--PRIMERA SEMANA--
Hot sur, de Laura Restrepo
Hojas de Alisio
--TERCERA SEMANA--
La estrategia del pekinés, de Alexis Ravelo
Dsdmona
--PRIMERA SEMANA--
Atomka, de Franck Thilliez

--SEGUNDA SEMANA--
Los vigilantes del faro, de Camilla Läckberg

--TERCERA SEMANA--
El color de la maldad, de Armando Rodera
Nahlessi
--PRIMERA SEMANA--
Asesinato en el Orient Express, de Agatha Christie
Isabel Macías
--PRIMERA SEMANA--
Una llamada en mitad de la noche, de Víctor García Barquero

--SEGUNDA SEMANA--
El color de la maldad, de Armando Rodera

--TERCERA SEMANA--
Un pequeño paso para el hombre, de David Vicente Valentín
Los hijos del mar, de Pedro Feijoo
Puzle de sangre, de José Payá Beltrán
Artisa
--SEGUNDA SEMANA--
Los vigilantes del faro, de Camilla Läckberg
Al acecho, de Noemí Sabugal

--TERCERA SEMANA--
Los chicos que cayeron en la trampa, de Jussi Adler
Laura
--PRIMERA SEMANA--
Con anuncio, de Rosa Ribas

--SEGUNDA SEMANA--
La última noche de Víctor Ros, de Jerónimo Tristante
El restaurador de arte, de Julián Sánchez

--TERCERA SEMANA--
Jules Marat (El sueño no muere), de José Ángel Antonio Martínez
Shorby
--PRIMERA SEMANA--
El informe Brodeck, de Philippe Claudel
Ana Blasfuemia
--PRIMERA SEMANA--
El asesino de hielo, de Jay Bonansinga

--SEGUNDA SEMANA--
Culpa, de Karin Alvtegen

--TERCERA SEMANA--
El pico del diablo, de Deon Meyer
Zeno Martín
--SEGUNDA SEMANA--
El color de la maldad, de Armando Rodera

--TERCERA SEMANA--
La confesión del Libio, de Carlos de Tomás
Cat
.
José Hervás
--PRIMERA SEMANA--
La marca del meridianode Lorenzo Silva

--SEGUNDA SEMANA--
El último adiós, de Mary Higgins Clark
Un final perfecto, de John Katzenbach
La última noche de Víctor Ros, de Jerónimo Tristante

--TERCERA SEMANA--
El fin de los escribas, de Glenn Cooper
La ratita de Carmen
...
Godor
--SEGUNDA SEMANA--
Mala hostia, de Luis Gutierrez Maluenda

--TERCERA SEMANA--
La tumba compartida, de Antonia Romero
Margaramon
--SEGUNDA SEMANA--
Los hijos del mar, de Pedro Feijoo

--TERCERA SEMANA--
El color de la maldad, de Armando Rodera
Donde las palabras crean historias
--PRIMERA SEMANA--
Cincode Úrsula Poznansky
Teresa
--SEGUNDA SEMANA--
El color de la maldad, de Armando Rodera

--TERCERA SEMANA--
Muerte sin resurección, de Roberto Martínez Guzmán
Mar
--PRIMERA SEMANA--
Lecciones para chicas guapas, de Alexander McCall Smith
El cuaderno de Nicolaas Kleen, de Jaume Benavente

--SEGUNDA SEMANA--
Asuntos internos, de Ian Rankin
La mujer del faro, de Ann Rosman
El silencio del bosque, de Tana French

--TERCERA SEMANA--
La trampa de miel, de Unni Lindell
La interpretación del asesino, de Jed Rubenfeld
Carax
--TERCERA SEMANA--
Memento mori, de César Pérez Gellida
Inés
.
Mari Carmen Morante
.
Filias y Fobias
--PRIMERA SEMANA--
La juguetería errante, de Edmund Crispin
Francisco
--SEGUNDA SEMANA--
Las flores de Baudelaire, de Gonzalo Garrido

--TERCERA SEMANA--
Los hijos del mar, de Pedro Feijoo
Mel
--PRIMERA SEMANA--
El pirómano, de Bruce DeSilva
Leira
El rincón de Leira
--PRIMERA SEMANA--
Asesinato en el archivo, de Alexandra Cuadrat

--TERCERA SEMANA--
El secreto de Ángela, de María López Castaño
Inma
Muchi's Corner
--PRIMERA SEMANA--
La sombra de la sirena, de Camilla Läckberg
Los vigilantes del faro, de Camilla Läckberg
Concha Fernández
--PRIMERA SEMANA--
El color de la maldad, de Armando Rodera

--TERCERA SEMANA--
Las huellas imborrables, de Camilla Läckberg
Porlomenix
--PRIMERA SEMANA--
1222, de Anne Holt
El encantador de abejas. Jack el Destripador, de Ramón Cerdá
El coleccionista de huesos, de Jeffery Deaver

--SEGUNDA SEMANA--
Los vigilantes del faro, de Camilla Läckberg

--TERCERA SEMANA--
Ataque de pánico, de Jason Starr
La habitación de las mariposas, de Ramón Cerdá
Babel
.
Kayena
--PRIMERA SEMANA--
La ciudad de los ojos grises, de Félix G. Modroño
El pirómano, de Bruce DeSilva
Perdida, de Gillian Flynn

--SEGUNDA SEMANA--
Los hombres mojados no temen la lluvia, de Juan Madrid

--TERCERA SEMANA--
Te encontraré, de Tara Moss
13 días, de Valentina Giambanco