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martes, 18 de julio de 2017

JANE AUSTEN EN CASTROPOL: BICENTENARIO DE SU MUERTE

Quizás debería haber escrito esta entrada el sábado pasado, día 15 de julio, cuando asistí a la conmemoración del bicentenario de la muerte de Jane Austen. Y digo que lo debería haber hecho en ese momento porque, horas después de haber asistido a tal evento, no daba crédito, todavía, a la perplejidad que sentí tras la maravillosa tarde que pasé en compañía de otros tantos "austenitas" venidos desde distintos lugares para rendir homenaje a esta gran escritora (a fin de cuentas, es una verdad universalmente aceptada, que diría ella, el considerarse por muchos la más afamada de las escritoras en lengua inglesa) y que, desde la adolescencia y pasando por la juventud, me proporcionó tardes de lectura memorables perdida entre las páginas de las pocas novelas que nos dejó (aparte, claro está, de algunos cuentos breves, una obra de teatro y una novela que no llegó a terminar). Sin embargo, he querido dejarlo para hoy y, de ese modo, hacerlo coincidir con el día exacto de su fallecimiento.


La cita tuvo lugar en Castropol, la bella localidad asturiana bañada por la Ría del Eo y que instalada en un promontorio nos invita a visitarla y ser testigos mudos de su atractivo, tanto para quienes busquen un remanso de paz en el que perderse durante un tiempo dada la hermosura de sus paisajes como para quienes gustan de encontrar rincones llenos de encanto, deleitándose con su patrimonio cultural, ya sea visitando sus monumentos, civiles o religiosos, que de todo hay, sus fiestas, su gastronomía o sus gentes. Todo vale cuando el entorno es incomparable como es el caso.  


El lugar elegido por los organizadores para el evento -Editorial dÉpoca y Biblioteca Menéndez Pelayo de Castropol, que a su vez contaron con la colaboración de los ayuntamientos de Castropol y Candás-, solo pudo ser el mejor marco posible: el antiguo Casino reconvertido hoy en día en Casa de Cultura y el conjunto modernista en el que se halla el edificio, formado por el Parque Vicente Loriente.


Llegamos diez minutos antes de la hora de inicio y nos pudimos percatar al momento que el aforo se quedó pequeño (y no es que el salón en el que nos dimos cita lo fuera precisamente). Justo, a las 17:30 horas, no quedaba ni una silla libre, por lo que el resto de asistentes se fueron apelotonando en la antesala mientras los más jovenes decidieron sentarse en el pasillo central, en el suelo.
 


Y a la hora previamente establecida comenzó el acto que, además, serviría de Presentación de la Edición Conmemorativa de sus Cartas, publicadas por la editorial dÉpoca, una joya en la que confluyen la calidad literaria, dado que nos permite conocer la trayectoria vital de la autora contada por ella misma, junto con la calidad en la edición, un auténtico lujo en todos los sentidos, ya que a unas cubiertas con tacto de seda se unen tanto la silueta de la escritora como los adornos de tipografía barnizados. Ejercía como maestra de ceremonias Manuela Busto, bibliotecaria de la Biblioteca Municipal Menéndez Pelayo, con un discurso de bienvenida que iba a servir de hoja de ruta de lo que después ocurriría y, tras una breve introducción biográfica sobre la autora, nos invitó a visionar algunos extractos del documental Tras los pasos de Jane Austen. Si os apetece, en este enlace podéis ver uno de ellos. 


Seguidamente, se inició la charla-coloquio sobre la vida y obra de Jane Austen a cargo de Ana Alonso y Fernando García Pañeda. La primera sorpresa nos la llevamos al comprobar que precisamente, la primera ponente, era la protagonista del vídeo que acabábamos de disfrutar. Nos habló tanto de sus novelas, de las distintas adaptaciones que se han hecho sobre ellas y de cómo era la vida familiar y social de Austen. Creo que nunca he visto más calidez, respeto y devoción que el que mostró esta bloguera hablando sobre ella ni tanto derroche de conocimiento sobre su obra en tan poco tiempo. Por su parte, García Pañeda profundizó en la idea de las adaptaciones y los temas implícitos en las novelas de la homenajeada que Ana Alonso previamente había perfilado.



A continuación, intervinieron varios comparecientes para la lectura de algunos extractos de las obras de Jane Austen y el momento culminante, para mi gusto, fue cuando se leyó la carta que Casandra, su hermana, envió a su sobrina para contarle las últimas horas de la escritora.

Cualquiera que haya leído a Austen sabe que una de sus grandes aficiones fue el baile y por ello, tanto el Club de Lectura de Castropol como el de Candás que también se unió a la fiesta, subieron al escenario, perfectamente ataviados para la ocasión y nos impresionaron con los bailes Regency en honor a la escritora. Como se puede apreciar en las fotos, las mujeres iban ataviadas al estilo de la época: vestidos largos de talle imperio y colores claros, luciendo, además, todo tipo de complementos. Después, durante las recreaciones, acompañarían sus atuendos con sombreros, bolsos, echarpes, pasadores, broches y un sinfín de detalles con los que te invitaban a hacer un viaje en el tiempo.  


Al finalizar, la editorial dÉpoca quiso premiar a los asistentes con obsequio por medio de un sorteo. Tuve suerte, siendo una de las agraciadas y, a pesar de la curiosidad, esperé a llegar a casa para descubrir lo que había en mi paquete. Me quedé impresionada por la calidad del contenido: una colección de postales y marcapáginas de lo más variadas que hacían no solo referencia a la vida y obra de la autora, sino que otras muchas plasmaban a la perfección algunas de las portadas de las muchas novelas publicadas por la editorial a lo largo de los años.


El broche de oro vino con la recreación histórica que mencioné anteriormente, en la que pudimos hacernos una idea de las actividades lúdicas y sociales de la época y con las que tanto disfrutaba la autora. Salimos entonces al Parque Vicente Loriente y en sus jardines pudimos deleitarnos participando bien de una tarde de picnic en la campiña inglesa, bien de la ceremonia del té u observando como las damas y caballeros de la época de la regencia jugaban al croquet. Un lujo, os lo aseguro, una experiencia única e irrepetible que disfruté como pocas veces lo he hecho.



Por todo ello, solo me queda darle las gracias a la editorial dÉpoca que lo ha hecho posible y a los Clubs de Lectura de Castropol y Candás que han puesto todo su empeño e ilusión en hacernos partícipes de un homenaje tan cálido, sentido y emocionado como este al que he asistido. Y después de la experiencia vivida, solo me queda recomendaros que, si no lo habéis hecho todavía, os acerquéis a la obra de Jane Austen, ya que a pesar de los más de dos siglos que han pasado desde que su primera novela viese la luz, sigue estando tan vigente como entonces. ¿Las razones? Son muchas. Desde que las historias de amor que plantea en sus obras son universales y de que si eres capaz de ver más allá de la mojigatería con las que algunos desinformados las prejuzgan, las disfrutarás como si no hubiese mañana, a esa fina ironía que se gastaba, impropia de su época, que le servía para cuestionar a esa sociedad en la que las mujeres vivían ancladas en matrimonios de conveniencia o las que se cuestionaban los conflictos que podían generar los que se promovían por amor, intentando sobrevivir entre la hipocresía y la desesperanza, pasando por esos personajes femeninos que te enamorarán sí o sí, bien por la manera en que son capaces de rebelarse a su destino, por su fortaleza o bien aquellas que sin serlo, llega un momento en que son capaces de allanar el camino para que otras no caigan en las redes que a ellas las doblegaron. En definitiva, sumérgete en el mundo Austen porque nunca te decepcionará:

- Sentido y sensibilidad: Publicada en 1811. En ella conocemos a las hermanas Elinor y Marianne, que representan la cara y la cruz de la sociedad en la que coexisten. 
 
- Orgullo y prejuicio: Publicada en 1813. Es la novela más conocida de la autora y considerada por millones de lectores una obra de arte. En ella, una madre lucha contra los elementos por poder casar a sus cinco hijas antes de que se conviertan en solteronas. La historia principal, sobre las que las demás gravitan es la de Lizzy y Darcy.


- Mansfield Park: Publicada en 1814, es posiblemente una de las novelas más tristes de la autora y la más controvertida. Cuenta la historia de la joven Fanny Price, quien ha sido rescatada de la pobreza por sus tíos Sir Thomas y Lady Bertram para llevarla a vivir a su mansión junto a sus cuatro hijos. Se iniciará entonces un arduo proceso de crecimiento personal, dada su compleja personalidad.


- Emma: Publicada en 1815. Emma Woodhouse, con tan solo veintiún años, está empeñada en ser la Celestina que quizás nadie necesite, por lo que no duda en manipular, tejer y enredar a todos aquellos que guardan relación con ella. Se describe a sí misma como "hermosa, lista y rica", aunque también es una consentida de libro.


- La abadía de Northanger: Escrita entre 1798 y 1799, fue publicada póstumamente, en 1818, aunque en su día (1803) fue vendida a un librero por un importe irrisorio (10 libras) que la dejó abandonada al olvido. Años después la recuperó su hermano por el mismo precio, ya que el primero nunca se dió cuenta del éxito de Jane. Tras una nueva revisión, fue publicada en 1818, un año después de su muerte.
En esta novela conoceremos a Catherine Morland que, a sus diecisiete años y siendo una ávida lectora de novelas nóvelas góticas, es invitada por los Allen, un matrimonio sin hijos, a que vaya con ellos a la Abadía de Northanger, en Bath, donde no conocen a nadie. Obviamente, el lugar está cargado de historias que Catherine, que se ve a sí misma como una heroína de las novelas que lee, querrá esclarecer. También se enamorará de quien ella considera un héroe, todo ello con un estilo cómico en el que la autora hace gala de su fina ironía.


- Persuasión: Al igual que la anterior, se publicó póstumamente, en 1818 y, asimismo, coincide con la anterior en que el escenario es el mismo: Bath, una localidad a la que Jane Austen solía acudir por tener un balneario.
Cuenta la historia de Anne, segunda hija de sir Walter Elliot, que años atrás rechazó al amor de su vida, persuadida por Lady Russell, una amiga de la familia, al ser él un simple oficial de marina. Pasados los años, Frederick Wentworth, que así se llama el antiguo pretendiente, regresa convertido en capitán y millonario, todo por ese orden o en el que quieras y, aunque desengañado, le ofrece una segunda oportunidad.

 - Lady Susan: Publicada en 1871. Se trata de una novela corta, epistolar, que consta de cuarenta y una cartas entre los protanistas de la historia. A través de ellas conoceremos a Lady Susan Vernon, una mujer codiciosa y calculadora que enviudó meses antes, quedándose a cargo de una hija de dieciséis años, Frederica, a la que no quiere. Pretende casarla con sir James mientras ella intenta lo mismo, pero la joven se opone.