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miércoles, 10 de junio de 2020

LA VIDA DESNUDA, de Mónica Carrillo



DATOS TÉCNICOS:


Título: LA VIDA DESNUDA
Autora: Mónica Carrillo
Editorial: Planeta
Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos
ISBN: 978-84-08-22712-0
Páginas: 288
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta




Ayer tarde, a las 19:00 horas, en un evento organizado por la Diputación de Alicante y Editorial Planeta tuvo lugar la presentación de la novela galardonada con el Premio Azorín 2020. Fue todo un acontecimiento, en el que tuve la suerte de participar de manera virtual, no solo por todo lo que contaron acerca de la obra, sino por el tono en el que discurrió y por el modo en que se llevó a cabo. Y es que el evento combinó, de manera simultánea, las cuentas de instagram Mónica Carrillo junto con la de sus acompañantes: el humorista Carlos Latre y el presentador Roberto Leal, así como las de la Diputación de Alicante, Antena 3, la cadena de librerías de El Corte Inglés, el grupo editorial y el sello editorial que publica la novela.

Fue todo un espectáculo, ameno y coloquial en el que no faltaron ni las imitaciones del humorista ni el cariño que se percibía entre los tres, porque, que no os quepa ninguna duda, La vida desnuda es una historia que conquista a cualquier lector ávido de encontrarse una buena historia.





Mónica Carrillo (Elche, Alicante, 1976). Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y Diplomada en Turismo por la Universidad de Alicante, previamente cursó estudios de Arquitectura.

Ha trabajado en distintos medios de comunicación. Comenzó en la Agencia EFE, formando parte del equipo de EFE-Radio, realizando labores de redacción, locución y cobertura de informativos. De ahí pasó a TVE, primero en el Área de Nacional de los telediarios de la primera y segunda edición para continuar como redactora del Área de Economía del Canal 24 horas y años más tarde se ocupó de la redacción y presentación del espacio de información bursátil del Telediario Matinal, para después dar el salto al Diario América, buque insignia del Canal Internacional de TVE. No obstante, su gran oportunidad le vino de la mano de Atresmedia, empresa en la que empezó a trabajar en 2006 y en la que ha pasado por todos los programas informativos. En la actualidad es la presentadora de los informativos del fin de semana de Antena 3 junto a Matías Prats, labor que compagina como articulista para distintas publicaciones y colaboradora en Onda Cero con Juan Ramón Lucas y Carlos Alsina en el programa  Más de uno y en Un lugar llamado mundo de Europa FM.

Sus dos primeras novelas, La luz de Candela (2014) y Olvidé decirte quiero (2016), fueron un éxito rotundo, llegando a monopolizar las listas de libros más vendidos durante muchos meses. En 2017 publicó un libro de microcuentos, El tiempo. Todo. Locura y ahora, en 2020, acaba de ser galardonada con el Premio Azorín de Novela con su última obra, La vida desnuda. 





Una llamada de teléfono lo cambió todo. Cuando Gala emprende el viaje para despedirse de su abuela Rosario no puede imaginar que pronto descubrirá que nada es lo que parece en su familia: a pesar de las apariencias, o precisamente por ellas, todos tienen una vida pública que muestran al mundo, una vida privada reservada para unos pocos y una vida secreta que permanece oculta para todos. Poco a poco, Gala irá destapando las distintas capas que envuelven a sus padres, a su hermano Mauro y a su tía Julia. Y en la cima de tantos descubrimientos hallará aquello que siempre buscó y que se le resistía: el amor sin condiciones. 

La vida desnuda, Premio Azorín de Novela 2020, es el viaje de Gala a los secretos de su familia. Un recorrido emotivo y sorprendente en el que ella misma terminará siendo una persona distinta a la que comenzó.





El pasado 5 de marzo se celebró la vigésimo séptima edición de los Premios Azorín de Novela en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA). A esta convocatoria se presentaron un total de 218 originales, de los cinco continentes y de temáticas muy dispares, entre las que destacan la política, la policíaca, la intriga, la histórica e incluso el humor. La mitad de ellos lo hacían bajo pseudónimo, como es el caso de la ganadora, que lo hizo con el de Martina Suárez y el título ficticio “El amor soñado”.

Comienza la novela con la revelación por parte de Gala, protagonista de la novela, de un secreto inconfesable. Un secreto que nos mantendrá en vilo a lo largo de las más de doscientas páginas en las que transcurre el relato, aunque no será el único, ni mucho menos. Porque esta novela es, sin lugar a dudas, una novela de secretos de familia. ¿Qué más puede pedir un lector para pasar unas horas inolvidables junto a un libro?. Quizás algunas cosas más, es cierto, pero todas ellas están en esta historia con la que Mónica Carrillo, merecidamente, ha sido galardonada con el Premio Azorín de Novela 2020. 

La vida desnuda, como la cita de Gabriel García Márquez con la que se inicia el relato, se divide en tres partes que hacen referencia expresa al contenido de la misma, una respuesta que el nobel colombiano le dio al hispanista Gerald Martin cuando este le preguntó acerca de un antiguo amor parisino mientras preparaba su biografía. Y es que para el cataquero, la vida pública estaba al alcance de cualquiera y a él, si acaso, le daría información alguna vez acerca de su vida privada, pero nunca, jamás, le contaría nada de su vida secreta.


Y algo así es lo que ocurre en esta novela cuando Gala, la protagonista, va descubriendo tras la muerte de su abuela todo lo que rodea su vida y la de su familia, partiendo de lo público y lo que todo el mundo conoce, para ir ahondando en lo privado, hasta llegar a lo más secreto.

De esa forma, nos encontramos con una novela estructurada de la siguiente manera:


- Mi vida: Se compone de once capítulos. Comienza, como dije al principio, con la confidencia de un secreto a todas luces inconfesable, que solo es el preámbulo de la noticia que acaba de recibir, vía telefónica, la protagonista de esta historia: la vida de su abuela, la persona más importante de su vida, se está apagando. Pero es noche cerrada y no será hasta la mañana siguiente cuando coja el primer AVE disponible con origen en Barcelona y destino Madrid. Y será en el coche 11, el que ha elegido adrede porque no en vano es el vagón del silencio, donde conozca a Chris y Hugh, dos jóvenes australianos que andan recorriendo Europa tras tomarse un año sabático. Claro que de todo eso se enterará en el vagón restaurante, cuando los chicos, viendo que no deja de llorar, la invitan a acompañarlos a tomar algo al bar. Se inicia entonces una charla distendida que durará todo el trayecto. Una charla en la que profundizarán sobre la vida, entre cañas y risas, y en la que incluso se adentrarán, como en un juego, en el terreno de lo privado simultaneando confidencias con algún que otro aislamiento ocasional en el que Gala merodeará por sus pensamientos más recurrentes. 


- Mi vida privada: Abarca dieciséis capítulos y comienza con un secreto confesable de Gala. Es “confesable” porque es ese tipo de confidencia que se oculta a la gran mayoría de tu entorno, que bien por vergüenza o por prejuicios te cuesta revelar. Y poco después de tal confesión, en tren se detiene en Atocha, con la promesa firme de volverse a encontrar. Gala entonces se dirige al hospital privado donde se halla su abuela y donde trabaja su hermano Mauro, para reencontrarse con su familia. Y la incertidumbre por el estado de salud de la abuela se convierte en aflicción y desemboca en desconsuelo un día después con la muerte de la anciana, mientras Gala va dejándonos retazos de su vida, con párrafos dignos de enmarcar.


- Mi vida secreta: Abarca veinte capítulos y comienza tras el entierro de Rosario, cuando toca volver a la casa familiar a lamerse las heridas. Y será allí, después de una desapacible sobremesa aderezada con un conato de bronca, cuando Gala descubra el primero de los grandes secretos familiares, tras una charla con su tía Julia. A ese le seguirán otros e irá descubriendo y constatando que todos los miembros de su familia, en mayor o menor medida, son víctimas, como ella, del consabido efecto cebolla al que solemos recurrir cuando ante un hecho o una circunstancia más o menos dura nos aferramos, quien sabe si por pudor o por vergüenza, para ir cubriéndonos de capas como si con ello nos pertrechásemos de una coraza invisible para protegernos de  nuestra propia fragilidad, como si ser vulnerable ante los sentimientos nos hiciese más débiles.



¿Qué decir de un libro que me ha durado apenas unas horas porque me ha tenido aferrada a sus páginas sin poder soltarlo? ¿Qué contar de una novela con la que me he disfrutado en todo momento y me emocionado en bastantes ocasiones? ¡Pues que la leáis! Mejor hoy que mañana, porque si algo hemos aprendido en estos tiempos que nos ha tocado vivir es que la familia (tanto la que nos viene impuesta por lazos de sangre como la que elegimos, por otros de amistad) es lo más importante, a lo único que podemos aferrarnos para huir de la hipocresía interior no vaya a ser que nos ocurra como a Gala, que me ha recordado, por lo mismo, a Peer Gynt, protagonista del poema dramático del mismo nombre que más tarde se convertiría en obra de teatro, que al final de su vida descubre, mientras va arrancando las cebollas silvestres que le permiten sobrevivir, que las etapas de la vida son como las capas de cada una de ellas, que no somos más que un cúmulo de fracasos y contradicciones en un eterno y largo viaje alrededor de la identidad y que no hacemos otra cosa que añadir corazas ante las vicisitudes para acabar convirtiéndonos en la nada y en extraños para con los nuestros porque no nos reconocen.