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sábado, 20 de enero de 2018

BASTA CON VIVIR, de Carmen Amoraga



DATOS TÉCNICOS:

Título: Basta con vivir
Autora: Carmen Amoraga
Editorial: Destino
Colección: Áncora & Delfín
ISBN: 978-84-233-5287-6
Páginas: 320
Presentación: Rústica con solapas






Desde que en 2015 leí El tiempo mientras tanto y quedé prendada de la prosa de Carmen Amoraga, más de una vez he lamentado no haber estado lo suficientemente pendiente de su recorrido literario, si bien es cierto que aún tengo en la estantería de pendientes la novela con la que ganó el Premio Nadal y muero de ganas por conseguir El rayo dormido, así que en cuanto supe que volvía a publicar, no dudé en asistir primero a un Encuentro Bloguero con la autora y después proponer a la Editorial una Lectura Simultánea en Twitter de Basta con vivir bajo la iniciativa #SoyYincanera, la cual nos ha dado un sinfín de buenos momentos, gracias a que la historia que se nos narra ha dado mucho juego y nos ha enamorado a todos. ¿Queréis saber por qué?.



 

Carmen Amoraga (Picaña, Valencia, 1969). Licenciada en Ciencias de la Información en la Universidad CEU Cardenal Herrera. Ha sido columnista en el diario Levante - El Mercantil Valenciano (aunque en la actualidad sigue desarrollando esta labor en otros medios.) y tertuliana en Canal 9, Radio 9 y Punto Radio. Además, ha trabajado como asesora de relaciones con los medios de comunicación en la Universidad de Valencia hasta junio de 2015. 

Desde que en 1997 Carmen Amoraga publicase su primera novela, Para que nada se pierda, y fuese galardonada con el II Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla, su carrera literaria se ha visto refrendada por un gran número de distinciones:

- Todas las caricias (2000).
- La larga noche (20003) Premio de la Crítica Valenciana.
- Palabras más, palabras menos (2006).
- Algo tan parecido al amor (2007), Finalista del Premio Nadal.
- Como un ancla (Cuento) en: Las vidas de Eva. (2007).
- Lo que son las cosas (Cuento) en: Historias que dejan huella. (2008).
- (Como si mi vida fuera) La letra de un tango (Cuento) en: Don Juan. (2008).
- Todo lo que no te contarán sobre la maternidad. Ensayo. (2009).
- El tiempo mientras tanto (2010). Finalista Premio Planeta.
- El rayo dormido (2012).
- La vida era eso (2013) Premio Nadal.
- Enamorar(se) (2016).
- Basta con vivir (2017).


 
Pepa es una mujer madura en quiebra emocional. Siente que ha malgastado su vida y culpa al mundo de su aparente desgracia. Sola, enfadada y amargada, siente como una herida la felicidad del resto, y para protegerse del dolor no encuentra otra forma que vivir dentro de una coraza que oculta sus verdaderos sentimientos.

Durante unas vacaciones forzosas, Pepa se ve obligada a reflexionar y a tomar consciencia de los errores que la han llevado a estar donde está. Justo cuando comienza a reconciliarse con sus recuerdos, empieza a observar a una chica embarazada que toma el sol a diario en un banco de la misma plaza en la que Pepa pasea a su perro. Esa joven es Crina, que vive una tragedia ante los ojos impasibles de una sociedad que no quiere verla.

Crina llegó a España engañada por su propia pareja, que la vendió a una red de trata de blancas, y ahora esa red planea vender al bebé que espera. Pepa, inmersa en el proceso de rehabilitación de su invalidez emocional, es la única persona que puede ver más allá de lo que se ve, y decide volcarse en ayudar a esa desconocida.

Una novela intensa que nos habla de crecimiento, superación y resiliencia. Que nos muestra la verdad de lo que somos y cómo ayudar a otra persona puede llegar a salvarnos de nosotros mismos. Un canto a la vida y a la fuerza de la solidaridad.







Cuestión de forma:
Creo que no soy sospechosa de alabar un libro por su portada; es decir, nunca diría que dejaría de leer alguno porque no me gustase el diseño de su cubierta o viceversa. Sin embargo, no negaré que en este caso la imagen del mismo, además de provocarte ternura, ejerce como un imán. Obviamente, no es como para comprarlo en caso de que leída la sinopsis no te atraiga a priori, porque sería una locura, pero es bien cierto que el hecho de ver a esas a dos mujeres bailando cogidas de la mano, alegres y distendidas, o esa luz que todo lo ilumina, crea un ambiente cálido en el que recrearse. Y no es que esa estampa tenga mucho que ver precisamente con las historias de las que vamos a ser testigo, pero impacta en cierta medida.

Y menciono este detalle porque en Basta con vivir se dan cita una serie de aciertos que me gustaría destacar, más allá de que Destino cuide sus novelas tanto en lo formal como puede ser la edición (tamaño de la letra, márgenes, espaciado, papel, etc.), como en todos los sentidos. Por ejemplo, pocas veces he leído una sinopsis tan certera y aparentemente explícita a la hora de explicar un argumento. No obstante, aunque parezca que dice mucho, la gracia -o la grandeza- de esta novela no reside tanto en lo que sucede (que merece un capítulo aparte) a lo largo de sus páginas, sino en el cómo trancurre la historia, por cómo se nos narra. Porque esa es la magia que predomina en esta novela de principio a fin. La misma por la que Carmen Amoraga te fascina cada vez que abordas una obra suya.
 
Y antes de comentar las impresiones que Basta con vivir me han generado, terminaré este apartado hablando del título de la novela, información que nos facilitó la autora en el mencionado encuentro bloguero: la novela, en principio, se iba a llamar "Ni siquiera la lluvia", por las buenas sensaciones que le sugería en base al poema de E.E. Cummings, que encontramos al inicio del primer capítulo del libro, pero que tuvo que cambiar en base a los derroteros que tomó la novela:
 

Cuestión de fondo:

Basta con vivir es la historia de dos mujeres, Pepa y Crina y, como tal, ambas serán las protagonistas de sendas tramas. Nada tienen en común, aparentemente. Sus vidas han transcurrido en paralelo, en diferentes entornos, en distintas épocas porque pertenecen a distintas generaciones, ciudades e incluso países, aunque ahora transiten las mismas calles, las de Miraval. Sin embargo, llegará un momento en que estarán unidas por un hilo prácticamente invisible, casi un simbólico cordón umbilical que las aferrará a la vida, a esa que comienzan a saborear pero que todavía no saben si será una realidad algún día.

Pepa, a sus cincuenta años, es una amargada de manual; es más, si hubiese un ranking de amargados de la historia de la humanidad, ella lo hubiese reventado. Vive en un eterno conflicto, alimentado durante décadas por una serie de fatalidades que nunca quiso o pudo superar. Hay, de hecho, un momento que no deja de resultar hilarante y que es cuando empieza a enumerar como en una letanía las razones por las que no puede soportar a todas aquellas personas con las que se ha relacionado a lo largo de su existencia. Para que os hagáis una idea, lleva más de media vida enfadada con sus amigas de infancia porque ella entendió que la abandonaron cuando se ennoviaron, para posteriormente casarse con sus respectivos y tener hijos. Con el que fue su primer amor, porque la dejó un mes antes de casarse, dado que no entendía un futuro a su lado dado su carácter. Ya os podéis imaginar como le sentó que él se enamorase de otra mujer y lo hiciese con ella, para después formar una familia. Con sus jefes de la residencia geriátrica en la que trabaja, que en un principio la contrataron como cocinera, pero que ahora que reciben las comidas directamente desde un catering, le han asignado otras funciones... Y si esto se quedase en el ámbito de los conocidos, tendría un pase, pero también tiene estopa para repartir entre los miembros de su familia: a su padre no le perdona que se muriese; a su madre, que tras la muerte de su esposo, cayese en una depresión que le duró años y a sus hermanos que le aconsejasen que dejase su trabajo para atender a su madre. Y así ha vivido desde bien jovencita, en una espiral de inquinas sistemáticas que han endurecido su carácter y han teñido de gris su realidad. Todo ello se irá entendiendo a lo largo de los capítulos y la iréis entendiendo, porque Pepa es una mujer con la que llegaréis a empatizar.

Pero esto no es el más que el pasado de Pepa, ya que a raíz de unas vacaciones forzosas que le proponen sus jefes, a raíz de un altercado con otra trabajadora de la residencia, Pepa empieza a tomar conciencia de su realidad y a instancias de su madre decide ponerse en manos de una psicóloga, quien mediante terapia le ayuda a enfrentarse a sus recuerdos y ponerlos en orden. Es en este momento de catarsis mental cuando Pepa, que ahora tiene más tiempo libre, empieza a reparar en una joven embarazada que acostumbra a sentarse en un banco de plaza por la que ella suele pasear a su perro. 
 
Esa joven es Crina, una muchacha de origen rumano,

estudiante de medicina, muy querida por su familia y nada por su novio. Un joven en el que depositó toda su confianza, que la engañó, que la traicionó de la manera más nauseabunda posible vendiéndola a precio de saldo a unos delincuentes de la peor calaña para convertirla en víctima de trata de blancas. Llegados a este punto, ya os podéis imaginar con lo que os podéis encontrar. No obstante, me encantaría que fueseis testigos de su devenir diario, de sus reflexiones, de su tremenda humanidad aún en el peor de los escenarios posibles para un ser humano. ¿Es sórdido? Desde luego, pero más allá del morbo, la narración es exquisita sin robar un ápice de realidad.


Cuestión de estilo:
 
Cualquiera que haya leído alguna vez a Carmen Amoraga reconocerá, desde las primeras páginas, ese estilo tan característico suyo. Pero también una evolución más que notable cuando la ocasión lo requiere.


Ese estilo primigenio -accesible, sencillo y, si me apuráis, natural- del que os hablo lo encontraremos latente a lo largo de toda la novela, aunque si bien es cierto, cuando la protagonista es Pepa, la autora lo conjuga con una fina ironía que te desarma sin remedio quieras o no. A ello habría que añadirle un recurso "muy Amoraga", como es ese juego de repetir determinadas frases, alterando el orden de las palabras para acentuar la solidez de las reflexiones o preocupaciones de la protagonista, por no hablar de algunas "conversaciones" que mantiene consigo misma y el interlocutor que ella decide en cada situación, según se tercia, memorables, porque ponen en valor esa naturalidad de la que os hablaba, ya que están prácticamente calcadas de las que cualquiera de nosotros podríamos mantener en nuestro día a día. ¿Quien no fantasea a menudo en su día a día y mantiene conversaciones cotidianas con personas de su entorno?. Pues Carmen Amoraga lo borda. 

 
Cuando la acción recae sobre Crina, el tono se torna más serio, aunque sigue manteniendo ese ritmo sosegado que acompaña a toda la obra. La cotidianidad de la que hace gala Pepa se va al garete y su "tragedia existencial" casi nos parece una broma si la comparamos con lo que sucede ante nuestros ojos, porque todo lo que rodea a la rumana es sórdido, duro, que te vapulea y estremece una y otra vez mientras la tensión en la que vive la protagonista es contagiosa. El monólogo interior se hace exquisito por el modo en que la autora se mete en la mente de su personaje para crear un efecto vomitivo emocional sin parangón.








Creo que ha quedado lo suficientemente claro que Basta con vivir me ha encantado, pero si no es así, emularé a Groucho Marx cuando decía aquello de "Estos son mis principios. Si no te gustan, tengo otros", porque sin lugar a dudas, además de lo expuesto anteriormente, más allá de que las tramas puedan parecerte tristes, duras o cualquier otro epíteto que te venga a la mente en este momento, esta novela es un canto a la esperanza, donde la solidaridad triunfa por encima de ese egoísmo tan común del que nadie está exento, por esa tendencia tan natural en el género humano de volver la vista hacia otro lado, cuando lo que vemos implica alguna dificultad y, aun así, no he observado en ningún momento un atisbo de adoctrinamiento sino todo lo contrario. Carmen Amoraga pone blanco sobre negro uno de los males que afectan a nuestra sociedad: la prostitución y por extensión la trata de blancas, pero lo hace con una delicadeza y una solvencia que no me deja otra opción que la de alabar y aplaudir sus formas, su fondo y su estilo.





Esta reseña participa en la iniciativa #SoyYincanera



16 comentarios:

  1. ¡Hola! Conocía a la autora pero la verdad es que no me llama mucho la atención así que lo dejaré pasar. De todas formas, me alegra que te haya gustado.

    Un beso n.n

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  2. Coincido contigo en que se trata de un libro que pone sobre el tapete las cosas más duras, y también coincido en que al menos para mí el personaje ha sido Pepa, es difícil de comprender, de conocer y es sumamente enriquecedor seguirla en su proceso de cambio. Y si el fondo es una pasada, la forma es maravillosa. Una autora que volveré a leer sin dudar.
    Besos

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  3. Ana... Excelente reseña. Me vas a permitir que destaque de la autora ese juego de palabras del que hablas: ¡magnífico! Qué gusto leer y releer esos pasajes. Hay muchos recursos que, bien utilizados, me hacen apasionarme más de la cuenta durante la lectura. Es un buen libro y no hay duda de que su estilo marca la diferencia. ¡Abrazo!

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  4. Muy buena reseña, a mi también me ha encantado el estilo Ammoraga y como dices me encanta la ironía que destila Pepa por los cuatro costados. Leer la novela es un disfrute continuo y como dice Ana M te apetece releer ciertos pasajes. Mi personaje también ha sido Pepa como dice Isla. Me encanta su evolución a lo largo del libro. La realidad de Crina es tan dura que cuesta pensar que se dan casos así a diario en nuestro país. Besos

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  5. Qué buena reseña! Me la apunto. Al montón de las pendientes que va. Hay que leer una historia así de vez en cuando. Mil gracias.

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  6. Pedazo de reseña la que has hecho! Y desde luego una gran novela, con grandes personajes, sobre todo Pepa, que enamora. Una novela que invita a reflexionar. Y que invita también a ser leída otra vez.
    Besotes!!!

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  7. Menuda reseña, querida mía. Al final me vais a hacer que caiga.

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  8. Mira que publicas pocas reseñas, por un lado no me extraña, porque te las curras de lo lindo pero es una pena, porque lo que dices y como lo dices es de libro. Más allá de todo esto, la novela es una delicia leerla; con sus dos tramas, la historia de Pepa, intimista y con esa cercanía que le da visos de ser una historia real y cercana; una historia a la que le podemos poner la cara de alguna vecina e incluso alguna conocida y por otro lado la historia de Crina, muy muy dura, pero igualmente real y autentica que sabemos está ahí mismo, bien cerquita. Ana K. me ha encantado el enfoque que tu le has dado y, te tengo que pedir que, para nuestro disfrute, publiques mas reseñas. Besos

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  9. Sabes que Carmen Amoraga es una de las autoras que me apasionan por muchas de las cosas que has mencionado, pero sobre todo ese estilo suyo que tu llamas muy Amoraga presente en todas las novelas que he leído. Como siempre te has marcado una reseña excelente, muy en tu linea y con unos golpes de humor que Carmen maneja tan bien y tu no lo haces nada mal. Lo de amargada de manual levanta una sonrisa, cuando no una carcajada. Sigue regalándonos reseñas, porque en el fondo son eso, un tremendo regalo

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  10. Genial reseña Ana. Muchas gracias por hacerme participe en la lectura conjunta de esta novela con la pandi de #Soy Yincanera. Ha sido un verdadero placer. Una novela estupenda que se lee de maravilla. Un beso

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  11. Una novela con la que sin duda hemos disfrutado, conociendo a una Pepa que ya parece parte de nuestra familia, y descubriendo a una Crina que nos habla de una realidad que en muchas ocasiones no queremos ver. Me ha gustado la forma que has tenido de abordar la reseña, tan extensa y tan cuidada, para que todos vean que realmente la hemos disfrutado. Lo que está claro es que a muchos nos han entrado ganas de afrontar nuevamente la lectura de esta autora, porque su descubrimiento no ha podido ser más acertado.
    Soy de la misma opinión que el resto de compañeros, espero que te animes a publicar más a menudo, porque merece la pena, y seguro que encontramos más títulos con los que disfrutar en nuevas lecturas conjuntas.
    Besos.

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  12. Vaya pedazo reseña,ha sido genial poder leerlo y conocer a Pepa y Crina,a seguir disfrutando, muchas gracias y besotes

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  13. Fíjate que yo cuando vi la portada no me sentí atraída...pensaba que la temática no me iba a convencer. Pero he de decir que me equivoqué totalmente y he disfrutado esta novela muchísimo. Es un gran libro, lleno de sentimiento. Un besito

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  14. Querida Kayena, tu reseña, como todas las que publicas, es una maravilla, ademas de decir todo lo que dices y como lo dices hasta la pones bonita, que tiene su mérito. La elección de esta novela para la lectura simultánea en Yincaner@s fue un gran éxito y para mi, al menos, ha sido importante descubrir a esta gran escritora. Un beso

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  15. Tus conclusiones me han encantado ya que hacen de la reseña y de tu lectura algo personal. Te ha gustado y eso lo trasmites en la reseña, cosa que se agradece ante tanta ambigüedad que existe en los blogueros. Estupenda lectura que anoto para mi particular.
    Un abrazo, Kayena.

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  16. Amoraga ha escrito un libro estupendo y, como siempre, tu disección personal es fantástica.
    Besos

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