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miércoles, 10 de abril de 2019

LOS MIÉRCOLES SALVAJES, de Susana Hernández




DATOS TÉCNICOS:

Título: LOS MIÉRCOLES SALVAJES
Autora: Susana Hernández
Editorial: Milenio
Colección: Marrajo
ISBN: 978-84-9743-856-8
Páginas: 216
Presentación: Rústica con solapas





Conocí a Susana Hernández en 2013, cuando leí Contra las cuerdas, la segunda novela de la serie de Santana y Vázquez. Para mí representó toda una novedad, en todos los sentidos. Era la primera vez que me encontraba con una pareja de policías femenina y, para rizar el rizo, una de ellas lesbiana. Me enamoré de las tres, autora y policías. De la primera, porque la historia que narraba me atrapó desde el primer momento, hasta el punto de querer leer la primera entrega de la serie mientras publicaba la tercera y de las otras dos porque eran personajes de un golpe, de esas que cuando las conoces y ya no la cierras hasta que terminas la novela. No hay quien se pueda resistir a ellas, cada una con su carácter, son magníficas. Tanto es así, que sigo esperando más entregas de la serie, porque en Cuentas pendientes, se superaron. Espero que les toque el turno en breve y mientras aprovecho para hablaros de su última novela, Los miércoles salvajes que, junto al  grupo #SoyYincanera, he leído de manera simultánea en Twitter.




Nació en Barcelona. Estudió Imagen y Sonido, Integración Social, Investigación Privada y Psicología en la Universidad de Barcelona. Ha colaborado en varios medios de comunicación escritos, ejerciendo como crítico musical y redactora de deportes, así como en medios radiofónicos. Imparte talleres literarios desde 2011.

Ha publicado las siguientes novelas:

- La Casa Roja (Premio Ciudad de Sant Adrià 2005),
- La puta que leía a Jack Kerouac (Lesrain 2007)
- Curvas Peligrosas (Odisea Editorial 2010),
- Enamórate (Odisea Editorial 2012) junto a otros autores.
- Contra las cuerdas (Alrevés, 2012).
- Cuentas pendientes (Alrevés, 2015. Ganadora del premio a la mejor novela negra en el Festival Cubelles Noir 2016).
- Males decisions (Alrevés, 2017. Premio Cubelles Noir a la mejor novela negra en catalán, 2018).
- La reina del punk (Redbook, 2018).
- Los miércoles salvajes (Milenio, 2019).

Asimismo, sus relatos y poemas han sido incluidos en diferentes antologías y publicaciones literarias. También es autora de diversas piezas de teatro breve.

En su haber cuentan diversos premios de novela, relato y poesía: I Premio Poesía Lésbica Versales 2009, Finalista Premio de novela Katharsis 2009, I Premio Ciudad de Sant Adrià de Besòs de Novela 2005, Premio Contradiction 2003, Premio Villa San Esteban de Gormaz 2002, y Premio de relato «Mujeres» de Santa Cruz de Tenerife 2001, entre otros.




Samanta y Hugo, amigos desde la infancia en las duras calles de Ciudad Meridiana, en el extrarradio barcelonés, trabajan juntos en la empresa de seguridad propiedad de Hugo. Sam necesita dinero, mucho más dinero del que gana como escolta privada, para procurarle un tratamiento a su novio que padece una grave lesión medular desde hace doce años. Su amigo y jefe le propone un trabajo ilegal y muy bien pagado que los arrastrará a ambos al oscuro mundo del tráfico de medicamentos en un espiral de violencia y traiciones. 

Los miércoles salvajes nos lleva desde las chabolas de Accra, en Ghana, donde Sirhan y Lewa luchan por conseguir medicinas que traten la diabetes tipo1 que aqueja a su madre, a los entresijos del tráfico ilegal de medicinas comandado por María y Joao, dos hermanos portugueses, y al frío y hermético universo de la industria farmacéutica.





Los miércoles salvajes es una historia con banda sonora. O, quizá, la banda sonora de una historia demasiado negra, espectacularmente negra. Y este álbum musical, como tal, contiene un total de veinticuatro pistas: diecinueve en la cara A y cinco en la cara B, así como un Bonus track al finalizar esta última que se escuchará, como una pista oculta a modo de epílogo, y que cierra una obra soberbia.

No voy a decir que lo más impactante de esta novela sea su estructura, porque sería una tontería superlativa, pero llama la atención. No sé si es porque Susana Hernández, además de otras muchas cosas es crítica musical, pero me ha encantado ese guiño a la música, algo que también está presente a medida que pasamos páginas.

Y como yo soy muy de hacer las cosas al revés, voy a hablaros de la cara B de esta historia, porque son capítulos que se van alternando en la novela mientras la trama se sucede y esconden el componente más humano de quienes los protagonizan y, como se suele decir, ni son todos los que están, ni están todos los que son porque intervinientes en la trama hay muchos, pero indispensables para entender a los protagonistas, pocos.


No obstante, dado que empiezo al revés, me voy a permitir ser un poco ordenada y os contaré que la novela se divide en tres partes. En cada una de ellas incluiré esas pistas que tanto me han llamado la atención:


PARTE I: 

Cara B – Track 1: 
Verano del año 2000. Sam tiene diecisiete años y ocho meses. Vive sola en Ciutat Meridiana, pues su padre está pasando una temporada en Mula. Cosas de traficantes de poca monta. Un año antes pasó unos meses en un centro de menores por hackear el ordenador del colegio y ha aprendido la lección, hasta el punto de esforzarse por sacar el bachillerato y empezar a buscarse la vida después de un verano que espera disfrutar yendo con sus amigos del barrio a la playa. Hasta que aparece Néstor, un joven músico amigo de su padre que quiere probar suerte en Barcelona, del que se enamora en poco más de diez días.


PARTE 2: 

Cara B – Track 2
María la Portuguesa no solo tiene nombre de fado, es la personificación del fado en sí misma. Claro que María nunca ha sido de sonreir, excepto en el breve espacio en el que conoció a Ricardo hasta que la parca se lo llevó, demasiado pronto para su gusto. Pero es que su vida nunca fue fácil desde que una cojera, siendo niña, la convirtió en el blanco fácil de las burlas de otros niños. Y eso la llevó a alimentar un odio insano contra el mundo. Y de ahí su inquina. Claro que si al hacerte mayor eres la matriarca de un clan mafioso, eres inteligente y no tienes principios ni intención de tenerlos, la vida, la de los otros, puede ser cualquier cosa menos un paseo militar. Y, si no, que se lo pregunten a su hermano, al cual desbancó en el escalafón familiar y le ningunea como si no hubiese mañana. O quizás el hombre se lo merezca, por flojo. Por dudar cuando no se debe.

El caso es que quizá, sobre todos los demás, es un personaje exportable a cualquier novela negra que se precie, porque es una mina la señora. Cuando “heredó” el poder de manos de su padre, la familia se dedicaba al mundo del juego, controlando las apuestas en el norte de Portugal, pero el negocio entró en crisis con la llegada de las nuevas tecnologías y hubo que cambiar la razón social de la entidad y no le costó nada dar con la gallina de los huevos de oro: el tráfico ilegal de medicamentos, mucho más rentable que cualquier otro conocido.


Cara B – Track 3

Verano del año 2000. Hugo nació y creció en Ciutat Meridiana –Ciudad Desahucio para muchos-, un barrio del distrito de Nou Barris, situado en el extremo norte de Barcelona y el más pobre de la ciudad. Nunca le gustó vivir allí, por eso, en cuanto pudo, hizo el petate y se marchó a Ibiza. Sin embargo, ha tenido que volver porque no entiende que ahora que parece que la vida le sonríe, que ha encontrado la fórmula para encauzar su vida, Sam, su amiga de la infancia y de la que secretamente está enamorado, no haga las maletas y le acompañe. Sin embargo, la suerte no le acompaña en ese sentido, pues Sam acaba de conocer a Néstor y se ha enamorado de él hasta las trancas.



PARTE 3:

Cara B – Track 4

Dicen que cambiar de equipo de fútbol es una de las decisiones más difíciles de tomar en la vida. Da igual que en su día eligiésemos un equipo bien porque realmente nos gustaba o porque nos indujeran a ello. De hecho, dicen también, que si se comparase con otras que tomaremos a lo largo de los años, como cambiar de religión, partido político e incluso de pareja, estas no serían tan complicadas de tomar como la primera. La razón es muy sencilla: normalmente nos hacemos aficionados a un equipo a una edad temprana, cuando nuestra personalidad todavía no está formada por lo que este cambio implicaría desertar del nexo que nos une a ese momento en que estábamos construyendo nuestra identidad.

Pues bien, el protagonista de este tema no tuvo ningún reparo en cambiar de equipo llegado el momento. Y, aunque su padre le llamó Rui en honor a un futbolista del Benfica del que era seguidor, en cuanto el hombre murió y el pequeño se fue a vivir con su tía la Coja, que tenía la casa llena de fotos de jugadores del Oporto, abrazó esa afición. Su tía le consideró de los suyos porque, lo que no una el fútbol, no lo une ni Dios que eso sí que es un sacramento y lo demás tontería. Pero el chico no se hizo ilusiones y dedicó sus esfuerzos a estudiar con ahínco algo que le hiciese ganarse un puesto de confianza en la familia, así que eligió Farmacia. Una vez terminada la carrera con excelentes notas y después de algún que otro trabajo, empezó a trabajar en la sede barcelonesa de los laboratorios Heinch, donde aparte de sus funciones como becario, robaba las fórmulas de los fármacos que allí producían para que los químicos de su tía los clonasen. Hasta que el Axfin, un medicamento que podría revolucionar su vida, se cruzó en su camino.


Cara B – Track 5

Hugo y Sam vuelven a encontrarse tres años después del verano del 2000. Pero las circunstancias no son las mismas de entonces. Ella trabaja catorce horas al día para sacar adelante a Néstor, a quien dieron una paliza y le dejaron tetrapléjico y con una lesión medular. Hugo ha podido llevar a cabo su sueño y ha montado una empresa de seguridad con sede social en el Eixample. Una empresa que le ha convertido en todo un empresario con un nivel de vida que roza lo escandaloso y que conseguirá que ella tenga una vida mejor.



Pues bien, cuando comienza la novela, todo lo que aquí os he contado hasta ahora hace años que ocurrió, excepto lo referente a Rai, el portugués sobrino de María la Coja. Y es precisamente, con esta última, con la que arranca la historia. Y no os podéis imaginar de qué manera, porque en tan solo cinco páginas, Susana Hernández no solo te presenta un personaje impresionante, sino que te describe una realidad tan espantosa que me niego describirla, porque entiendo que debes conocerla por ti mismo. Es de alu-cine. Y después de eso, se supera. Increíble pero cierto.

Por otro lado, Sam sigue trabajando como escolta para Hugo y Néstor vive en una residencia de lujo atendido por por un gran equipo médico y humano. Sam, en cuanto tiene un rato disponible, acude a visitarlo y siempre está al tanto de cualquier avance médico que pueda suponerle una mejora en su estado físico. Sigue amándole y su vida orbita en torno a él.

Y es precisamente el anuncio de la posibilidad de incluirle en un estudio experimental el origen de todos los problemas que vendrán después. Porque nada es gratis y, para irlo llevando, Sam necesita más de quinientos mil euros para empezar a moverlo. Y nunca mejor dicho. Así que la única opción es pedirle a su jefe y amigo que la tenga en cuenta para hacer algún tipo de “trabajillo” tan rentable como para eso.

Y el trabajo existe, claro: robar una fórmula farmacéutica.

Y comienza la fiesta.

Y no nos faltará de nada en ella, ni fuegos artificiales, porque en el impasse Sam conoce a Asier en una galería de arte y el hombre, además de pintar, tiene ganas de encontrar su musa y su modelo particular. Y darán más vida al diván del estudio de lo imaginable. Y los miércoles dejarán de ser un día más de la semana para convertirse en salvajes.

Y luego está María la Portuguesa. Más conocida a partir de ahora como “el personaje”. Falta de principios y escrúpulos, tiene muy claro lo que hacer con la vida, con la propia y la ajena. ¡Sublime!.

Y la denuncia social. Porque es estos tiempos que corren, en que una novela puede ser negra-histórica-romántica-thriller y todo lo que se te ocurra y todo a la vez, encontrarte una novela negra pura y dura es casi una lotería. Y te sabe a gloria. Y la denuncia es meridiana, como el barrio en que nacieron Sam y Hugo. La industria farmacéutica mueve montañas, más allá de pensar en lobbies o confabulaciones judeo-masónicas, es una obviedad el tema de las patentes que afecta sobremanera a los países en vías de desarrollo, ya que estas no responden al fin para el que se establecieron, sino que extienden el período de exclusividad de los fármacos con distintos mecanismos. Y después, más sangrante si cabe, está el tráfico ilícito de medicamentos, que mueve más dinero que la trata de personas o la droga.


De ese modo, Susana Hernández nos conduce a Ghana y conocemos a Sirhan y Lewa, dos críos prácticamente que se quedaron huérfanos de padre demasiado pronto y que ahora tienen que hacer frente a un gasto adicional al que no pueden atender ni en el mejor de sus sueños. Su madre padece diabetes de tipo 1 y al no ser beneficiarios del sistema sanitario, tienen que conseguir el fármaco con muchos esfuerzos. Hasta que llega un momento en que les resulta prácticamente imposible y el modo en que lo logran te romperá el alma. Y, lógicamente, surgirá alguien que les lleve de la mano al mercado negro. Más barato… ¡dónde va a parar…!





Me quedan muchas cosas por contar. Siempre tengo esta sensación, pero no deja de maravillarme que esto me ocurra con una novela que apenas supera las doscientas páginas. Porque es una historia intensísima, demoledora y francamente buena. Exquisitamente buena, porque a la fuerza narrativa de la autora, a la que no le sobra una “coma”, se une un ritmo endiablado, unos personajes inolvidables y una denuncia social que te dejará boquiabierto en el mejor de los casos, porque sacude, estremece y no te da tregua.


Y por eso, cada vez que me entero que Susana Hernández ha escrito una novela, me relamo de gusto, porque soy una insomne impenitente y nada mejor para una noche en blanco que tener al lado una novela suya. 



17 comentarios:

  1. Kayena, aunque parece imposible esta vez te has superado, una reseña maravillosa, aunque la novela también tiene ha puesto mucho de su parte. Felicidades ha sido un placer leerla. Un beso

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  2. ¡Pero si no te has dejado nada en el tintero! Está claro que te ha fascinado. Yo también la conocía de su dúo protagonista anterior y espero que vuelvan a protagonizar otro libro.
    Besos

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  3. Bueno resumen más que completo y detallado de la novela, vaya que sí que te ha gustado y mucho. Pues a mí también y tengo que darte las gracias por haberme dado la oportunidad de conocer a aun autora que a partir de ahora seguiré de cerca. La historia es dura, me ha gustado todo: los personajes, la historia en sí, los sentimientos y la dureza, sí porque hay que saber que aunque sea ficción no se diferencia mucho de la realidad! Buena reseña!

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  4. ¡Hola, hola ^-^!

    Pues no conocía a la autora pero viendo como disfrutas de cada uno de sus libros creo que puede ser una muy buena opción para próximas lecturas.

    ¡SE MUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU FELIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIZ 💛!

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  5. Como siempre te marcas unas reseñas que si no fuera porque participo a tu lado codo con codo en las lecturas simultaneas en twitter saldría corriendo a hacerme con un ejemplar. Nunca dejaré de darte las gracias por darme a conocer hace ya tanto tiempo a Susana Hernández, me queda mucho por leer, pero poco a poco iré haciéndole hueco, y tienes razón razón después de un inicio tan alucinante se supera...

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  6. Pues creo que no te has dejado nada de nada. Una reseña completísima, como siempre. Y una gran novela. Gracias por esta estupenda lectura conjunta y por haber tenido la oportunidad, por fin, de leer a esta autora. No pienso perderle la pista.
    Besotes!!!

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  7. No conocia el libro y aunque no pinta mal, por ahora no entra en mis planes de lectura.

    Saludos

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  8. Hola.
    Que me gusta a mí una novela negra más que a un niño un caramelo y con reseñas así cómo no anotarla. A ver de dónde saco el tiempo para leer todo lo que quiero.
    Un saludo y gracias por la reseña.

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  9. No he leído nada de la autora y la verdad es que no conocía el libro, más que por la portada, hasta que he empezado a leer vuestras reseñas.
    Por supuesto, está más que apuntado.

    Besotes

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  10. Hola preciosa!
    Woooow! que pedazo reseña y eso que la novela solo tiene apenas doscientas paginas, pero veo que te ha encantado. No la conocía pero vamos que me la llevo apuntada de seguro que la disfruto.

    ❀ Fantasy Violet ❀
    Besotes! 💋💋

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  11. Como con otros muchos, gracias por acercarme a tantísimas nuevas y buenas lecturas. Que gran libro y que magnífica reseña. Demoledoras, ambas. Mil besos.

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  12. No conozco a esta autora y está claro que pinta muy bien. Me la llevo apuntada. Gracias por esta magnífica reseña.

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  13. Nada, me has dejado con muchas ganas de "leer" esta banda sonora tan bonita que te has marcado. Aunque no sé si tendré tiempo suficiente para ponerme al día con la lista de lectura que tengo pendiente, pero como ya sabes, siempre llegan libros que se saltan la lista a la torera. Me lo apunto. Un beso.

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  14. Hola. Antes de confirmar que me gustó la novela, quiero felicitarte la presentación de tu reseña, me ha encantado leerla de forma tan estructurada que no deja indiferente a un futuro lector. Una exlente invitación para leer Los miércoles salvajes. Me quedo con esta frase, porque lo dice todo de esta historia: es una historia intensísima, demoledora y francamente buena. Besos.

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  15. hola! me encanta que hables con tanta pasión de la autora, buscare de conocerla muy pronto, gracias, saludosbuhos.

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  16. Pedazo reseña. La has descrito muy bien y, la verdad, me interesa.

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  17. Pues no sabía que este libro, y otros de esta autora, eran una serie.
    En este caso, buscaré el primero.
    Un abrazo

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