SUPER CHARLIE Y EL LADRÓN DE PELUCHES, de Camilla Läckberg

DATOS PRÁCTICOS:

Título: SUPER CHARLIE Y EL LADRÓN DE PELUCHES

Autora: Camilla Läckberg

Ilustradora: Millis Sarri

Editorial: Maeva

Colección: Maeva Young

ISBN: 978-84-15532-88-0                  

Páginas: 32

Presentación: Tapa dura sin sobrecubierta

Imagino que al ver el título del libro del que hoy os quiero hablar estaréis pensando que esta nueva edición del Mes de la Novela Negra, Policíaca y de Misterio y los personajes tan siniestros que últimamente me acompañan en mis ratos de ocio me están jugando una mala pasada. O que veo todo tan siniestro que, a no ser que el último fin de semana me haya dado una sobredosis por consumo indiscriminado de sugus y gominolas y todavía sufra las consecuencias, ya no sepa diferenciar un género de otro. O lo que es peor, que no sepa elegir mis lecturas y que por una extraña enfermedad de origen desconocido me haya perdido en las estanterías de Kirikú y la bruja, una de las librerías infantiles que más me gustan de Madrid y en mi afán recaudatorio ya no sepa ni lo que llevarme a los ojos. Pero no es así, en serio.

El caso es que hará cosa de un par de semanas me enteré que la escritora Camilla Läckberg, uno de los puntales más firmes en cuanto a éxito de la literatura nórdica, había sacado al mercado una nueva novela: Los vigilantes del faro (reseñada por muchos de vosotros dentro de este mes temático). Pero además lo hacía por partida doble, con una nueva entrega de Super Charlie, un bebé con superpoderes dispuesto siempre a resolver los misterios más lacerantes que amenacen a su entorno.

Y se me ocurrió que leer el cuento y reseñarlo aprovechando esta iniciativa podía estar bien, aunque como curiosidad y poco más, ya que al tratarse de un cuento, no entraría dentro de las premisas exigidas para la iniciativa en si, ya que de lo que se trata es de reseñas novelas. Pero no me diréis que no deja de ser original poner un poco de color a tanta tenebrosidad y dar a conocer un libro que hará las delicias de los más pequeños y que pueden alimentar, de cara al futuro, su afición por la intriga y el suspense.

LA AUTORA:

Imagino que presentaros a estas alturas a Camilla Läckberg (es cualquier cosa menos una sorpresa, por lo que me limitaré a dar algunos datos sobre su obra literaria.

La escritora nació en 1973 3n Fjällbacka, una pequeña localidad  situada en la costa oeste de Suecia, famosa más que nada porque es el lugar donde transcurre la acción de cada una de sus novelas.

Su primera novela, La princesa de hielo, se publicó en 2002 y enseguida se convirtió en un bestseller, a la que seguirían:

- Los gritos del pasado en 2004.

- Las hijas del frío, 2005.

- Crimen en directo, 2006.

- Las Huellas Imborrables., 2007.

- La sombra de la sirena, 2008.

- Los vigilantes del faro, 2009.

Todas ellas, como comentaba, transcurren en Fjällbacka y todas tienen como protagonistas a Erica Falck y Patrik Hedström.

Además, en 2008, publicó un libro de cocina, El sabor de Fjällbacka, en colaboración con Christian Hellberg.

También ha iniciado una serie de cuentos infantiles que tiene como protagonista a Super Charlie y este libro del que hoy os escribo es la segunda entrega.

ARGUMENTO:

Cuando un bramido escandaloso despierta a Charlie y a su familia en mitad de la noche, nadie puede imaginar que un ladrón ha entrado en casa y se ha llevado el peluche preferido de la hermana mayor. Por ello, de inmediato toda la familia se pone a buscarlo, ante el tremendo disgusto de la niña, que llora sin descanso, pero no hay rastro del muñeco y tienen que admitir que alguien ha tenido que entrar en casa y llevárselo, ante la extrañeza de la madre, dado que es lo único que falta en el domicilio.

Cuando por la mañana los padres y hermanos salen a cumplir con sus respectivas ocupaciones, Charlie y su abuela comienzan a indagar. El bebé empieza a preguntar a su amiga la ardilla, pero parece ser que nadie se ha percatado de nada. Ya en casa, buscando pistas, descubren una serie de piezas y comienzan a atar cabos…

IMPRESIONES:

Super Charlie y el ladrón de peluches, es un cuento que, como la mayoría de ellos, intenta transmitir una serie de valores en el niño de manera sutil, sin llegar a ser moralizante. Partiendo de un único hilo argumental: la desaparición del peluche de su hermana mayor en mitad de la noche, el protagonista se pone manos a la obra como un pretendido detective de libro en versión rorro. En principio intentará buscar testigos, sin éxito, y después encontrar las pistas que le puedan llevar a la resolución del robo. Porque lo importante es evitar el sufrimiento de la niña y cualquier esfuerzo es poco. Y precisamente, por la sencillez de su mensaje, los niños captarán perfectamente la esencia que este lleva implícito, ya que el nexo de unión entre trama central y los detalles está perfectamente orquestado. Asimismo, aprenderán historias nuevas, opciones diferentes de lectura que les ofrecerán diferentes expectativas.

Lo curioso es que Charlie es tan sólo un bebe y encima tiene que fingir que no posee sus superpoderes y comportarse como un niño vulgar y corriente. Excepto su abuela, el resto de la familia no sabe de ellos. Es capaz de volar, ya sabe leer y tiene un superoído que le permite escuchar a larga distancia, aunque todavía no lo tiene muy desarrollado.

Por todo ello solo puedo recomendaros este cuento; a su estilo ameno y directo, hay que añadirle una historia muy entretenida por su argumento, con momentos divertidos que harán las delicias de los más pequeños.

Se nos presenta en una edición de lujo. La cubierta (o portada, como solemos decir en la blogosfera) es preciosa. Mucho más que lo que la foto que acompaña a los datos prácticos del principio (no he encontrado una mejor) pueda parecer y que no le hace justicia. Entre otras cosas porque el fondo, más que el tono azul medio que podemos observar, es azul marino y consigue que la ilustración resalte más. Es de tapa dura y el formato más grande de lo habitual; para que os hagáis una idea, mide 26,5 por 35,5 cm. La letra grande, ideal para los niños y el papel de gran calidad en cuanto a gramaje.

CONCLUSIONES:

Super Charlie y el ladrón de peluches es un libro muy ameno y con un argumento tan original como divertido, capaz de mantener el interés de los más pequeños hasta el final. Las ilustraciones son preciosas y la edición es muy atractiva, por lo que sólo puedo recomendarlo, bien si tienes niños pequeños o para regalo.

      

(*) Las imágenes que aparecen en esta reseña han sido escaneadas, perdiendo calidad, ya que en el libro los colores son mucho más vivos.