miércoles, 31 de agosto de 2011

EL FUGITIVO, de Stephen King


DATOS TÉCNICOS:
Título: El fugitivo
Título original: The running man
Autor: Stephen King
Editorial: Debolsillo
ISBN: 9788497930147
Páginas: 304





ARGUMENTO:
Corre el año 2025 y nos encontramos en un mundo futurista y lúgubre, donde se ha conseguido bastante en cuanto a avances tecnológicos impactantes, pero se ha perdido mucho en esperanza, por lo que las desventajas son tremendas. Por citar algunas, hay una enorme desigualdad social, con terribles consecuencias para la población; o la contaminación del aire, que causa graves enfermedades a los habitantes debido a la alteración de la atmósfera terrestre por la adición de gases y partículas sólidas. Pero hay algo que ejerce un poder pernicioso en la sociedad, que la devora irremisiblemente: La Libre-Visión, la droga de los pobres que además es gratis. Los ricos tienen otras, como los Dokes “Fume Dokes con pasión, para una gran alucinación”, dice la publicidad callejera. De hecho, tras la aplicación de una Ley llamada de Prestación Obligatoria, en cada vivienda tiene que haber un Libre-Visor (aunque todavía se puede desconectar legalmente, es cuestión de tiempo conseguir que sea obligatorio). Y la gente disfruta viendo los concursos que la cadena emite, a cual más pernicioso, donde se explotan los bajos instintos y se excita la curiosidad de los espectadores de manera patológica y cruel. Los hay para todos los gustos, desde bañarse con un cocodrilo a correr sobre una cinta contestando preguntas, siempre y cuando tengas problemas cardiacos para acabar, con un poco de suerte en el hospital. El concurso estrella de la cadena es “El Fugitivo”, el más lucrativo para los herederos del aspirante, ya que entre sus logros se encuentra que en seis años de emisión con máxima audiencia, ningún concursante ha sobrevivido. Pero también es la fórmula que le permite al gobierno, por vía de esta cadena de televisión, deshacerse de aquellas personas que representan un problema para el sistema.

Las normas, en apariencia, son sencillas: El ganador (o más bien sus herederos), ganará cien Nuevos Dólares (la moneda oficial del país) por cada hora que pase sin que le maten y mil millones de Nuevos Dólares en el caso de que aguante treinta días sin ser abatido. Además, le darán cuatro mil ochocientos dólares, en concepto de anticipo, para que pueda moverse, ya que el programa entiende que el concursante podrá sobrevivir sin problemas dos días (hasta el momento, ningún superviviente ha durado más de tres), con la condición de que en caso de que el concursante sea ejecutado antes de tiempo, el dinero será devuelto a la cadena. También le dan doce horas de ventaja antes de que los Cazadores empiecen a buscarle y tiene que comprometerse a enviar dos cintas de vídeo al día que se emitirán en el programa diario, que depositará en cualquier buzón de correos, de lo contrario perderá todo lo ganado, aunque no por ello dejarán de perseguirle y matarle.

Para rizar el rizo, el concursante contará con la inquina de los ciudadanos, previamente hostigados por Libre-Visión, y avisarán mediante un teléfono de urgencias a los responsables del programa en caso de verle en algún lugar. En caso de que este aviso resulte positivo para la organización y los cazadores consigan matar al concursante, serán premiados con mil Nuevos Dólares, si tan sólo consiguen grabar la localización en vídeo, la recompensa será de diez Nuevos Dólares.

Pronto se da cuenta de que aunque le aseguraron de que el envío de las cintas no se usaría para su localización, porque los empleados de correos no pueden recibir ninguna compensación del ente de concursos, esto era una trampa más, como tantas otras.

Y así es como nos encontramos con Ben Richards, un humilde padre de familia residente en un barrio marginal y que hace demasiado tiempo que se encuentra desempleado. Cobra una exigua cantidad de su seguro de pago, que ni le permite mantener a los suyos y mucho menos pagar sus deudas, hasta el punto que su mujer ejerce la prostitución para seguir malviviendo. El problema añadido es que su hija ha enfermado y necesita con urgencia atención médica y tratamiento, de lo contrario morirá. Es por ello que decide personarse en la Federación de Concursos de Libre-Visión, atraído por los suculentos premios, aún a sabiendas de que no sobrevivirá porque todos están trucados.

Tras realizar diferentes pruebas de selección, tanto físicas como psicológicas, Richards es elegido junto con dos compañeros, para el programa líder y de mayor audiencia de la cadena, “El fugitivo”. Antes de firmar el contrato, le explican en qué consistirá la aventura, las normas que ha de cumplir y los motivos de su elección, que no son otros que le consideran una persona antisocial, disidente, que no respeta el régimen establecido y lo que es peor: es inteligente y no tiene adicciones…

Posteriormente es conducido a maquillaje y después al estudio. Nada más entrar es presentado al público y en los monitores aparece una imagen retocada de Richards, en la que se vislumbra a una persona con aspecto estremecedor y primitivo, lo que aprovecha el conductor del programa para arengar al público solicitando que avisen en caso de encontrárselo por las calles. Después hacen lo mismo con una foto de Sheila, en la que aparece como una mujer mugrienta y descuidada, con una expresión de codicia en la mirada y los senos desnudos. Esto exaspera al concursante y se encara con el público que no para de abuchear e insultar. Poco tiempo después concluye la entrevista y acompañan a Richards a la calle, donde comienza la aventura más delirante de su vida.

Y de lo demás, ya os podéis hacer una idea… persecuciones sin cuartel, brutalidad irracional y horror, pero Richards también encontrará ayuda en momentos cruciales, gente concienciada y dispuesta a brindar su apoyo incondicional y donde descubrirá, sin querer, que incluso tiene sentido del humor a pesar de estar rodeado de adversidades. Y el final, pues ¿qué queréis que os diga? No puedo revelarlo, aunque os aseguro que es un broche de oro para una novela que no tiene desperdicio.




IMPRESIONES:

Durante un período de siete años (1977-1984) Stephen King adoptó el pseudónimo de Richard Bachman. El escritor pretendía mantener este alias mucho tiempo más, pero su identidad se filtró a los medios y tuvo que admitirlo posteriormente, como puede comprobarse en la introducción de The Bachman Books (colección en la que se incluyeron las novelas escritas durante esta época) publicado en 1985. El fugitivo se publicó en 1982, por lo que también pertenece a este período junto con Rabia (1977), La larga marcha (1979) Carretera maldita (1981) y Maleficio (1984).

Esta novela, obviamente, es una distopía, como ya comenté en la reseña de Los juegos del hambre En este caso, una cadena de televisión es la encargada de ejecutar las órdenes establecidas por el gobierno, utilizando sus propias herramientas y cuanto es necesario para acabar con la vida de aquellos a quienes se consideran peligrosos y que representan una amenaza para la sociedad. Obviamente, en el caso de Ben Richards, se basan en una serie de pruebas físicas, psicológicas y en su actitud para determinarlo, a pesar de que el único resultado concluyente que sacan es que le gusta leer, es inteligente y no tiene adicciones y esto sirve para elevarlo a la categoría de antisocial y antisistema.

Como no podía ser de otra manera, esta novela, como cualquier otra del inventor de las ideas cautivadoras, tiene un estilo efectivo y directo. El protagonista es verídico y está bien definido, aunque no tanto el resto del “elenco”, exceptuando a Bradley y su hermano pequeño (es normal que en las novelas de King aparezca siempre algún niño) o Amelia Williams, mujer a la que secuestra. Además, gracias a ellos nos regala historias paralelas de lo más interesantes. Los demás personajes, es decir, los malos, pasan sin pena ni gloria. Los ambientes y las ciudades están bien recreados, de hecho, son zonas que King conoce perfectamente.

No la considero de ciencia-ficción, aunque es sólo una apreciación personal. Si acaso, me parece más una novela de suspense. Ya comenté en otra ocasión que el hecho de que sea una distopía no implica que una novela pertenezca a este grupo. Por otro lado, el tema tecnológico, aunque más avanzado que en la actualidad, tampoco es como para tirar cohetes, con coches aéreos, comer a base de pastillas (siempre y cuando no haya para comida tradicional), pero también es verdad que con otras cosas te quedas pasmada, como que tenga que enviar dos cintas de vídeo diarias… ¡de video! ¿no se le ocurrió al genio algo más original? Porque tampoco la novela es tan antigua… por no hablar de que el dinero en vez de plástico, que sería lo normal incluso en 1982, es en efectivo y otra serie de detalles que te deja perpleja.

Para terminar, además de ser una historia que te atrapa desde la primera página, nos permite reflexionar sobre los medios de comunicación, los principales fabricantes de subjetividad, que son capaces de controlar y subyugar tanto el pensamiento como el comportamiento.



CONCLUSIÓN FINAL:
La historia es intensa a más no poder, con capítulos breves hasta el punto de que la mayoría de ellos no superan las dos o tres páginas y están llenos de acción y suspense, que te atrapa de tal manera que no tenemos más remedio que seguir leyendo para no quedarnos con la incertidumbre de qué será lo siguiente que suceda.


VALORACIÓN:

viernes, 26 de agosto de 2011

AURORA BOREAL, de Asa Larsson


 DATOS TÉCNICOS: 
Título: Aurora boreal 
Autor: Asa Larsson
Traducción: M. Giménez y P. Sánchez                          
Editorial: Seix Barral
ISBN: 978-84-3222-851-3
Páginas: 384



ARGUMENTO:
Viktor Strandgard, el líder espiritual de la secta “La Fuente de Nuestra Fortaleza”, ha sido brutalmente asesinado en el interior de su iglesia. Su hermana Sanna es la que ha descubierto el cadáver y según todos los indicios, se ha convertido en la principal sospechosa, por lo que decide ponerse en contacto con Rebecka Martinsson, una amiga de la infancia que en su día mantuvo un romance con la víctima y en la actualidad ejerce de abogada en Estocolmo, aunque está especializada en temas de fiscalidad, pero eso parece importarle poco a Sanna.

Por otro lado, el asesinato ha sobrecogido a la tranquila ciudad de Kiruna y los policías encargados de la investigación, Anna María Mella y Sven Eric, se encuentran perplejos ante la reserva que mantienen Thomas Sóderberg, Vasa Larsson y Gunnar Isackson, los “socios” del predicador.

La pregunta es: ¿Quién ha matado a Víktor Strandgard? Porque, aparentemente, todo el mundo quería y admiraba al Chico del Paraíso, famoso en todo el país tras haber salido milagrosamente de un coma a raíz de un accidente, que ha dedicado su vida y obra a servir a los demás, pero el ensañamiento empleado en este crimen ritual, inspirado en pasajes de La Biblia, indica todo lo contrario.


LA AUTORA:
Biografía facilitada por la editorial en la solapa del libro:

Asa Larsson nació en Kiruna en 1966; actualmente vive en Mariefred.

Estudió Derecho en Uppsala y, al igual que su personaje Rebecka Martinsson, durante un tiempo ejerció como abogado tributario. En 2003 publicó Aurora boreal (Seix Barral, 2009), por la que le concedieron el Premio de la Asociación de Escritores Suecos de Novela Negra a la Mejor Primera Novela y que fue llevada al cine.

Es autora también de Sangre derramada (Seix Barral, 2010), que fue galardonada con el Premio a la Mejor Novela Negra del Año por la Asociación de Escritores Suecos de Novela Negra; La senda oscura (2006; Seix Barral, 2011) y Till dess din vrede upphör (2008), que será publicada próximamente por Seix Barral. Sus libros han sido un éxito inmediato: han obtenido el elogio de la crítica y han sido publicados en dieciséis países.



IMPRESIONES:

Se trata de una novela entretenida, con unos personajes bien definidos y un argumento mejor construido, que te engancha desde el inicio y te condena a leerla de principio a fin.

La novela está bien escrita, con una prosa rápida y un estilo sencillo y directo, a lo que ayuda que la acción transcurra en un período de tiempo relativamente corto (siete días), por lo que los hechos se suceden con bastante rapidez. También me gustó el entorno en el que se desarrolla, en los confines de Laponia, mientras transcurre la Aurora Boreal.

Los personajes, en particular los femeninos, están muy bien definidos. Mediante la utilización de flashbacks, viajamos continuamente del presente al pasado y nos adentramos en la mente de la protagonista y su entorno, ya que actúan como flujo de memoria y nos permite reconstruir el pasado, además, son fácilmente reconocibles porque Larsson, para diferenciarlo del resto, recurre a la cursiva.

Y, sin embargo, no puedo evitar comentar algunos “peros” que me he encontrado. Por un lado, tengo que reconocer que me gustan las historias, sobre todo las de este género, contadas en primera persona del singular, porque de ese modo los pensamientos y acciones del protagonista se narran con espontaneidad y resultan naturales o, en su defecto, en tercera persona, como si lo estuviese contando un testigo o un personaje secundario, pero en este caso la autora se ha inclinado por la fórmula del narrador omnisciente y tratándose de una novela en la que la introspección psicológica –no sólo de la protagonista, sino de la mayoría de los secundarios- tiene bastante peso, me resulta innecesario y poco acertado. Asimismo, como ya que ocurriera con Stieg Larsson, me pone de mal café que los héroes/heroínas de las historias sean los “alter egos” de los autores y tanto en esta novela como en la saga Millennium es demasiado evidente.



CONCLUSIÓN FINAL:

En definitiva, esta novela no es, ni de lejos, la quintaesencia del género, como he leído en alguna que otra reseña. Simplemente, se trata de una historia bien hilada, con unos personajes más o menos interesantes y suspense, pero no he visto un estilo destacable, aunque si correcto.





COMPRAR:  Aurora boreal





lunes, 22 de agosto de 2011

LOS JUEGOS DEL HAMBRE, de Suzanne Collins

DATOS TÉCNICOS:

DATOS TÉCNICOS:
Título: Los Juegos del Hambre
Título original: The Hunger Games
Autor: Suzanne Collins
Traducción: Pilar Ramirez Tello
Editorial: RBA
ISBN: 978-84-9867-539-9
Páginas: 396




ARGUMENTO:
Bajo las ruinas de lo que antaño fuesen los Estados Unidos de América, destruidos como consecuencia de varias guerras y algún que otro desastre climatológico (sequías, incendios, maremotos, etc), hoy se erige Panem, un estado dividido en doce distritos dirigidos con mano de hierro desde una ciudad llamada Capitolio. En un principio eran trece, pero tras producirse una aciaga rebelión, los dirigentes decidieron erradicar al último de ellos y a todos los rebeldes. Elaboraron entonces el Tratado de la Traición y para recordar a la ciudadanía que no podría producirse una nueva rebelión, crearon Los Juegos del Hambre.

Katniss vive con su pequeña familia (madre, hermana, un gato y una cabra) en el distrito doce, el más pobre de todos, en la zona de la Veta, a pocos metros de la Pradera, desde donde a diario consigue internarse en el bosque para encontrar comida furtivamente, traspasando la alta alambrada, normalmente electrificada, que rodea el distrito, pero de la que conoce sus puntos débiles. Allí suele encontrarse con Gale, su mejor amigo y la única persona capaz de hacerla salir de su ostracismo, ya que mantiene una conducta de evitación social permanente, no sólo con amigos y conocidos, sino también en su propia casa con su familia, dada su obsesión por mantenerla al margen de cualquier peligro, real o imaginario. 

Su padre murió cinco años antes, cuando ella contaba tan sólo once en una terrible explosión en la mina y le enseñó algunas artes de caza, además de fabricar algunas armas como su arco y otros utensilios similares, que ella guarda a buen recaudo en el bosque. Gracias a Gale ha aprendido y perfeccionado sus conocimientos y ambos forman un buen equipo. Cazan, pescan y recolectan en común y dividen el producto de su esfuerzo en partes iguales. Cuando llegan a la ciudad, acuden al Quemador, donde venden una parte de sus productos para poder hacerse con otros bienes de primera necesidad.



La cosecha
La cosecha se celebra en la plaza de cada distrito. Están obligados a asistir todos los habitantes de Panem, hasta el punto de que tienen que fichar al llegar y este momento es aprovechado por el Estado para hacer el recuento poblacional. Además, el acto es televisado y en caso de no poder acceder a la plaza, porque no cabe toda la población, pueden verlo a través de las pantallas gigantes. En una zona delimitada se colocan los niños y jóvenes que entran en el sorteo, separados por edades y alrededor se colocan los familiares. Enfrente del Edificio de Justicia sitúan el escenario donde se encuentran las dos urnas de cristal (una por cada sexo), con las papeletas correspondientes. El alcalde inaugura el acto con un discurso, en el que habla de los orígenes de Panem, de los Días Oscuros y explica las reglas de los Juegos, que consisten en que cada distrito enviará a un chico y una chica de entre doce y dieciocho años, que junto a los otros veintidos restantes de los otros distritos serán confinados en un recinto al aire libre, donde tendrán que luchar a muerte hasta que sólo quede uno.

En Panem entran en el sorteo todos los niños y niñas de edades comprendidas entre los doce y los dieciocho años. La primera vez con una sola papeleta, pero a medida que van cumpliendo años, también va aumentando el número de ellas. Así, si a los doce entra una, al año siguiente se sumará otra y así sucesivamente, hasta los dieciocho en el que serán siete papeletas. Pero, si tienes la desgracia de ser pobre, puedes solicitar al Estado una tesela o las que te parezcan (puede ser una por cada miembro de la familia), que es una especie de vale por el que te ofrecen una mínima cantidad de cereales y aceite. Cada tesela equivale a una papeleta más y además se acumulan de un año para otro.

Poco después se inicia el sorteo. La encargada de extraer las papeletas es Effie Trinker, una mujer enviada por el Capitolio y lee en voz alta el resultado, que no es otro que Primrose Everdeen, la hermana de Katniss., por lo que ésta decide presentarse voluntaria, con la consiguiente conmoción entre los asistentes. Pero, si Katniss había pensado que la mala suerte se había cebado con ella, todavía la espera otra sorpresa desagradable y es que Peeta Mellark, un muchacho que en el peor momento de su vida la ayudó, es el elegido como representante de los chicos. Una vez terminado el acto, los agentes conducen a los tributos al Edificio de Justicia, desde donde serán custodiados y enviados al Capitolio, no sin antes despedirse de su familia y amigos, como el padre de Peeta, el panadero, que la regala un paquete de galletas (todo un lujo que la joven no se hubiese podido permitir nunca) y la promete que cuidará de su hermana; o Madge, la hija del alcalde, que acude a despedirla en calidad de amiga y que la ofrece una insignia de oro con la figura de un sinsajo en pleno vuelo, el símbolo del distrito. Este pájaro proviene de una mutación genética y tiene la facultad de repetir e imitar cualquier melodía, incluso las humanas. Para Katniss es especial, ya que los sinsajos le recuerdan a su padre, que acostumbraba a cantar complicadas canciones en sus incursiones al bosque para que ellos las repitiesen. El último en despedirse es Gale, que la aconseja sobre lo que tiene que hacer una vez se encuentre en el estadio y ratifica el pacto de protección mutua que se hicieron en el bosque.


Los Juegos del Hambre
Camino del Capitolio, en el tren, Katniss y Peeta decidirán la estrategia que habrán de seguir en adelante, junto con Effie Trinket y Haymitch, que de ahora en adelante adquirirán una mayor relevancia en su futuro, ya que serán su contacto fuera del estado, los encargados de buscar patrocinadores y su mentor, en particular, el que se ocupará de hacerles seguir cualquier obsequio allá donde se encuentren.

Nada más llegar al Capitolio serán conducidos al Centro de Renovación, para ponerse en manos de los estilistas. En el tren, Haymitch fue tajante al recomendarles que aceptasen cualquier cosa que ellos decidiesen, ya fuese con respecto a su aspecto como con el atuendo y le obedecen sin rechistar. De hecho, los tributos aprueban encantados el modelo que lucirán en la ceremonia de inauguración, ya que teniendo en cuenta que debe aludir expresamente a la industria del distrito doce (la mismas), las opciones que hasta ese momento han diseñado para los tributos siempre han sido horrendas y en esta ocasión será, como poco, inolvidable, ya que gracias a un fuego sintético, las capas y tocados que portarán los tributos arderán durante el desfile hasta llegar al Círculo de la Ciudad y Katniss será conocida a partir de ese momento como “La chica en llamas”, aumentando nuevamente su popularidad entre los espectadores, pero también el odio entre los otros tributos.

Acto seguido son llevados al Centro de Entrenamiento, donde durante tres días practicarán junto al resto de tributos, excepto la última tarde que lo harán en privado ante los Vigilantes de los Juegos. Durante el primer desayuno analizan junto con Haymitch las habilidades de cada uno y decidirán la estrategia a seguir ante los Vigilantes, que no será otra que aprender cualquier cosa que no controlen y mantener en secreto su especialidad, de cara a las evaluaciones que se llevarán a cabo, dado que cuanto mayor sea la puntuación que alcancen, será más fácil encontrar patrocinadores.

Un día después los tributos serán entrevistados por televisión y, como es habitual, cada acción, cada movimiento, deberá estar milimetrado. Lo curioso es que desde el día de La Cosecha, Peeta y Katniss han actuado como gemelos y ahora, en el último momento, el chico decide ir por separado y Katniss comienza a intuir la sombra de la traición.

La entrevista se celebra en un escenario que han edificado enfrente del Centro de Entrenamiento. La preparación de Katniss ha sido complicada y opta por dejarse aconsejar por Cinna en vez de por su mentor. Éste la aconseja que sea sincera y que se deje llevar, pero ella teme que va a hacer un mal papel, que sólo paliará el asombroso vestido que Cinna ha diseñado para ella. Pero Katniss no había reparado en la entrevista de Peeta y de nuevo vuelven a contar con el favor del público.

Al día siguiente, al amanecer, los tributos serán trasladados al estadio, acompañados por su estilistas hasta el momento de ser lanzados al campo de batalla y, de ese modo, comenzarán LOS SEPTUAGÉSIMO CUARTOS JUEGOS DEL HAMBRE: Un espectáculo dantesco donde veinticuatro jóvenes pelearán a muerte, soportando toda clase de trampas y argucias de una organización corrompida que no acepta, bajo ningún concepto, que el espectador se aburra.



LA AUTORA:
Biografía facilitada por la web www.losjuegosdelhambre.com/

Desde 1991, Suzanne Collins se ha dedicado a escribir para televisión para niños y jóvenes. Ha sido guionista de varios programas de la cadena Nickelodeon, incluyendo la exitosa Clarisa lo explica todo, nominada al Emmy, y The Mystery Files of Shelby Woo. Para un público aún menor, ha escrito varios episodios de Little Bear y Oswald, producciones igualmente nominadas al Emmy. Es coguionista del aclamado especial de Navidad de Rankin/Bass, Santa, Baby! Y más recientemente ha dirigido al equipo de guionistas de Clifford’s Puppy Days, de Scholastic Entertainment.

Mientras trabajaba en una serie de Warner Brothers llamada Generation O!, Suzanne conoció a James Proimos, quien la convenció de intentar escribir un libro para niños.

Y un día, pensando en Alicia en el país de las maravillas, Suzanne se dio cuenta de lo sorprendente que podía resultar el escenario campestre a los chicos que, como sus hijos, vivían en entornos urbanos. En Nueva York, es mucho más probable caer en una madriguera humana que en una de conejos, y no será gente tomando té lo que encuentres…. ¿Qué puedes encontrar? Pues eso es lo que dio lugar a la serie de Gregor de las Tierras Altas y las Crónicas de las Tierras Bajas. Suzanne también es autora de un libro álbum de rimas ilustrado por Mike Lester, titulado When Charlie McButton Lost Power.

Actualmente vive en Connecticut con su familia y un par de gatos silvestres que encontraron en el jardín.



IMPRESIONES:
 
He leído en algún sitio que Suzanne Collins se inspiró en la Leyenda del Minotauro, un monstruo mitológico que sólo se alimentaba de carne humana. Pues bien, tras la guerra que mantuvieron los cretenses con los atenienses, los vencedores, a la hora de la rendición, impusieron una serie de condiciones, entre las que se encontraba el entregar a catorce jóvenes a Creta (siete varones y siete doncellas), los cuales eran enviados al laberinto, donde vagaban hasta que eran encontrados y devorados por el monstruo.

Quiero pensar, porque todavía no he leído toda la triología, que puede ser una pista acerca de su desenlace final, pues así como Teseo consiguió matar al Minotauro y salir del laberinto, gracias al ovillo que le facilitó Ariadma (la hija del rey), atando un cabo a la entrada y volver a ella desandando el camino, Katniss conseguirá liberar a  los habitantes de Panem de la fuerza opresora del Capitolio y abolir los Juegos del Hambre. De cualquier modo, ya lo veremos.

Aún así, también es inevitable recordar otras novelas con temática similar. En principio se me ocurren dos (aunque hay unas cuantas), como 1984 de Orwell o El fugitivo de Stephen King (no recuerdo ahora mismo el pseudónimo que utilizaba entonces), ya que en ambas, el Estado, con premeditación y alevosía, pone los medios para asegurarse la ejecución de los concursantes de un reality televisado, los cuales viven en una situación de absoluta pobreza y necesitan los ingresos que semejante espectáculo les reportará aún a cambio de perder la vida.


La lectura es fluida y de fácil asimilación. Al estar escrita en primera persona y en presente, solo contamos con el punto de vista de Katniss, lo cual es una ventaja, ya que no resulta nada complicado empatizar con ella e involucrarse en sus miedos y esperanzas. La abundancia de diálogos y la sencilla sintaxis consiguen que la lectura resulte amena y adictiva. Para que os hagáis una idea, me leí la novela en un día. También es verdad que la calidad de la trama, que se desarrolla de manera lineal (aún a sabiendas de ser previsible el desenlace final), consigue seducirte.

Sólo tengo una pega que ponerle a la historia: el dilema ético queda no se resuelve y chirría un poco, porque desde el momento en que la protagonista es aceptada como tributo y nos enteramos de cómo se inició su relación con Peeta Mellark en su infancia y los sentimientos que determinados detalles generan en su interior, no pude evitar plantearme qué ocurriría al final entre ellos, como se solucionaría el asunto del "sólo puede quedar uno".

Contaba, no voy a negarlo, con que otro tributo matase al chico, pero tras haber sido utilizado este recurso con Rue (posiblemente el momento más tierno y emotivo de la novela), la solución por la que apostó la autora me pareció flojilla, aunque después entendí que sin pareja no hay triología y eso ya es harina de otro costal. Aún así, no me ha convencido.

Por último, me sorprende enormemente que hayan catalogado esta novela en el apartado "Juvenil". Entiendo que es argumento puede resultar atractivo a muchos jóvenes, pero estoy convencida de que va dirigida a un público más amplio, dado que traspasa cualquier barrera, ya sea cultural, como condición social o edad.



CONCLUSIÓN FINAL:

De esta novela se pueden hacer varias lecturas, todas válidas y todas posibles, pero, en particular, es un camino apasionante, una travesía de sufrimiento en busca de la libertad y la supervivencia, donde nada es gratuito, porque no le sobra ni le falta nada. También de ella se puede hacer una reflexión lúcida sobre el mundo actual, la condición humana, sus patrones de conducta y lo que nos espera.



martes, 9 de agosto de 2011

LA PLAYA DE LOS AHOGADOS, de Domingo Villar

 
DATOS TÉCNICOS:


Título: La playa de los ahogados
Autor: Domingo Villar
Editorial: Siruela
Colección: Nuevos Tiempos. 143.
ISBN: 978-84-9841-129-4
Páginas: 448




SINOPSIS:
Una mañana, el cadáver de un marinero es arrastrado por la marea hasta la orilla de una playa gallega. Si no tuviese las manos atadas, Justo Castelo sería otro de los hijos del mar que encontró su tumba entre las aguas mientras faenaba. Sin testigos ni rastro de la embarcación del fallecido, el lacónico inspector Leo Caldas se sumerge en el ambiente marinero del pueblo, tratando de esclarecer el crimen entre hombres y mujeres que se resisten a desvelar sus sospechas y que, cuando se deciden a hablar, apuntan en una dirección demasiado insólita. Un asunto brumoso para Caldas, que atraviesa días difíciles: el único hermano de su padre está gravemente enfermo y su colaboración radiofónica en Onda Vigo se está volviendo insoportable. Tampoco facilita las cosas el carácter impulsivo de Rafael Estévez, su ayudante aragonés, que no acaba de adaptarse a la forma de ser del inspector.


EL AUTOR:



Domingo Villar, escritor y guionista de cine y televisión, nacido en Vigo en 1971 y residente en Madrid. Debutó en el mundo literario con su novela Ojos de agua, protagonizada por el inspector Leo Caldas, con la que obtuvo un gran éxito y cosechó varios premios como el I Premio Sintagma, el Brigada 21 y el Premio Frei Martín Sarmiento, siendo finalista en otros tantos. Ha sido traducido a seis idiomas.





IMPRESIONES:
Independientemente del éxito alcanzado por la novela negra sueca, gracias al elevado nivel literario que mantienen la mayoría de sus representantes, siempre es de agradecer que aparezcan nuevos títulos en las librerías de este género que, sin lugar a dudas, vive un resurgimiento sin precedentes y que los autores sean españoles, como es el caso de Domingo Villar.


Llegué a esta novela por recomendación de una amiga, sin saber nada de antemano del autor o de su obra y me llevé una grata sorpresa durante y tras concluir la lectura.

Todo comienza en Panxon, una pequeña parroquia (o pedanía) de tradición pesquera, perteneciente a Nigrán, en la provincia de Pontevedra y muy próxima a Vigo, cuando en una playa, a la que los propios lugareños denominan "De los Ahogados", porque es allí donde llegan los cadáveres de quienes fallecen en la mar, aparece flotando entre las algas y con las manos atadas, el cuerpo sin vida de Justo Castelo, alias "El Rubio".

A simple vista, todo parece indicar que se trata de un suicidio, ya que es práctica habitual que los marineros que toman esta decisión se aten las manos antes de lanzarse al agua para no tener posibilidades de arrepentirse en el último momento. A esto hay que añadir que en los últimos días "El Rubio" parecía deprimido. Pero hay un detalle en la manera de cómo está amarrada esa brida que hace sospechar a la policía que no ha podido ser Justo Castelo quien lo haya hecho y comienza así una investigación de la que será responsable el inspector Leo Caldas.

.....

Creo que tanto en una novela como en una película, tan importante como los personajes también lo es el entorno en el que se desarrolla la acción y en esta novela el autor lo consigue de manera magistral. De hecho, el paisaje gallego que tan bien retrata Domingo Villar adquiere una gran relevancia.

Los capítulos son cortos, con lo que el autor consigue dar un buen ritmo a la novela, que por un lado te invita a leer el siguiente sin dilación y por otro es un alivio en caso de necesitar hacer una pausa. La historia principal progresa de manera lineal, alimentándose de las paralelas y está narrada en tercera persona. 

Los personajes están muy bien definidos, incluso los secundarios. Pero lógicamente, la pareja de policías forman una concordancia armoniosa: Leo Caldas es un hombre tranquilo, con un gran sentido común, paciente, mientras que su ayudante Rafael Estévez, un maño que no acaba de entender la idiosincrasia gallega, es todo lo contrario: bruto, pragmático y especialmente desabrido.

Una curiosidad es que cada capítulo comienza con una palabra y su significado que a su vez está contenida en el mismo. Al principio me devané un poco los sesos buscando algún significado oculto, pero al final te das cuenta que es simplemente eso: una curiosidad sin más. Tengo entendido, porque no he leído su primera novela, que también utilizó este recurso en Ojos de agua.

La Canción de Solveig de Grieg, a la que se hace referencia continuamente en la novela, por ser aquella que continuamente silbaba Justo Castelo hasta poco antes de morir, podéis escucharla a continuación:




CONCLUSIÓN FINAL:
No voy a entrar en la eterna discusión de si estamos hablando de un bestseller o una obra literaria propiamente dicha, simplemente os recomendaré su lectura porque no sólo es una historia entretenida y original, sino por lo bien contada que está, por unos personajes bien definidos y un juego de tiempos bastante bien marcados, a lo que hay que añadir el maravilloso entorno, magistralmente descrito, en el que se desarrolla la acción.

La única pega, lo diré siempre, es que es la segunda entrega de la que, posiblemente, se convierta en la saga del inspector Leo Caldas y se aprecia con más asiduidad de la que una desearía referencias a una historia amorosa de su pasado que está claro que sucedió en la novela anterior.


PREMIOS:
Premio Antón Losada Diéguez
Libro del año por la Federación de Libreros de Galicia
Autor del año por la revista Fervenzas literarias
Finalista al Premio Libro del Año del Gremio de Libreros de Madrid
Finalista al Premio Novelpol
Premio Brigada 21
Esta novela se ha publicado en Alemania, Italia, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos y en breve lo hará en Holanda y Polonia. Sus derechos han sido vendidos al cine.


¿Quieres leer un extracto? Pincha en este enlace.

¿Quier ver una presentación de la novela realizada por Domingo Villar? Puedes hacerlo aquí.