martes, 25 de octubre de 2011

LA PUERTA DE LOS TRES CERROJOS, de Sonia Fernández-Vidal


DATOS TÉCNICOS:   
Título: La puerta de los tres cerrojos - COMPRAR
Autora: Sonia Fernández-Vidal
Ilustrador: Oriol Malet
Editorial: La Galera
Colección: Narrativa singular
ISBN: 978-84-246-3577-0
Páginas: 208



ARGUMENTO:
Niko Mir es un tímido adolescente que a sus catorce años vivirá una sorprendente aventura. Una mañana, antes de levantarse, aparece plasmado en el techo de su habitación el siguiente mensaje: “Si quieres que sucedan cosas diferentes, deja de hacer siempre lo mismo”. No es la primera vez que contempla el reflejo de algún coche en el mismo lugar, pero nunca un mensaje tan nítido. A pesar de sus esfuerzos por descubrir el origen de esa imagen, no tiene suerte, incluso recuerda la clase de física donde la profesora les habla sobre la reflexión y la refracción, pero aún así su empeño es en vano.

Por ello, al salir de su casa para ir al instituto, decide tomar otro camino, más largo y solitario que el de costumbre, pero atento y deseoso de embarcarse en cualquier aventura que pueda surgir, porque así lo intuye. De pronto repara en un viejo caserón, destartalado y aparentemente deshabitado, en el que nunca había reparado, a pesar de haber pasado por el mismo lugar en otras ocasiones. Pero algo llama su atención: la puerta, de madera sólida y vistosa, tiene una cerradura triple. En el lado izquierdo de la puerta se encuentra un botón rojo que no duda en pulsar, movido por la curiosidad… alguien contesta al otro lado y tras resolver un simpático enigma, cruzará el umbral hacia un mundo singular y sorprendente.

En ese universo cuántico en el que se ve embebido, descubrirá y vivirá situaciones asombrosas, de la mano de un elfo llamado Eldwen y una hada cuántica llamada Quiona, de la que se enamorará en el mismo instante en que la conoce: asistirá al nacimiento del universo, presenciando un big Bang, pero también el proceso inverso por la vía del Big Crunch, viendo enfrentarse a la materia y la antimateria en un curioso partido de rugby. Aprenderá a tunelear, o lo que es lo mismo, traspasar paredes y a teletransportarse. Acudirá al Taller de Relojería Relativa de Kronos, donde además de conocer a los gemelos Oort y Opik -uno joven y otro prácticamente un anciano por su afición a viajar a velocidades aproximadas a la de la luz- comprenderá la Teoría de la Relatividad de Einstein y la formación de agujeros negros.   

Pero Niko tiene una misión que todavía no conoce: será el encargado de restablecer el equilibrio entre el mundo cuántico y clásico. Para ello, tendrá que ejercer de mensajero divulgando el conocimiento adquirido en este mundo, valiéndose de la inteligencia cuántica que ha ido desarrollando y ejercitando en estos días, encontrando las respuestas a aquellas cuestiones que en principio le parecían imposibles.


IMPRESIONES:
Hace unos meses, ojeando la revista de “Círculo de lectores”, me encontré con esta novela. Lo primero que me llamó la atención fue su cubierta, por original, después leí la sinopsis. Me resultaba atractiva, aunque las referencias al “mundo cuántico” hicieron que me replantease mis prejuicios con respecto a la lógica y decidí que dado que era una novela enfocada hacia cualquier tipo de público (se puede leer a partir de los 10 años), por muy corta que yo fuese con respecto a estos temas, conseguiría entender algo.

Al principio no pude evitar encontrar algún paralelismo entre esta historia y la de “Alicia en el país de las maravillas”, pero más adelante comprobé que las coincidencias se limitaban a algunos detalles bastante curiosos, como que ambos niños cruzan el umbral hacia un mundo desconocido; ella tras caer en una conejera al perseguir a un conejo, acaba llegando al centro de la tierra y Niko tras entrar en un viejo caserón de camino al instituto, descubre el mundo cuántico. En las dos historias hay un gato que aparece y desaparece y del mismo modo, los dos protagonistas son citados en un juicio donde actúan de testigos. Aunque también podría citar la variedad de escenarios, la necesidad de resolver enigmas o que el tiempo transcurre con ritmos diferentes al real; de hecho, en el cuento de Alicia todo sucede durante la siesta y en el de Niko, pasa dos días en el mundo cuántico, que en el mundo real significan diez minutos.

La historia, a nivel literario, es bastante elemental, con un vocabulario sencillo (exceptuando lógicamente los términos científicos que son ampliamente explicados al final del libro, en un “Diccionario para estudiantes aventajados”), sólo hace las veces de hilo conductor para ofrecernos una serie de conocimientos que de otra manera podríamos considerarlos complicadísimos y lo consigue de una forma divertida y amena. En ocasiones la autora recurre a la utilización de enigmas, bastante sencillos, teniendo en cuenta que van dirigido a un público muy amplio (como ya comenté al principio), que para resolverlos simplemente hay que cambiar la perspectiva, ya que no siguen la lógica habitual. A mi me recordaron a las típicas preguntas de los tests de inteligencia.

Si quiero señalar algo que me ha gustado mucho: las ilustraciones del libro y la alternancia de diferentes formatos en la escritura, con símbolos, carteles, páginas con fondo negro, etc. Y la cubierta, una vez quitada la sobrecubierta, de color plateado y sin ningún texto en ella, ni siquiera el título.

Y lo más importante: el propósito de la autora, doctora en Información y Óptica Cuántica  por la Universidad Autónoma de Barcelona, que ha trabajado en los centros más importantes y más desarrollados tecnológicamente del mundo, que no es otro que dar a conocer la física cuántica y convertirla en accesible para todos, haciéndonos comprender que hay un universo de posibilidades, porque las cosas no son siempre blancas o negras, sino que pueden ser blancas y negras a la vez. Porque si nos dedicamos únicamente a fomentar el pensamiento lógico, nos convertiremos en personas incapaces de disfrutar con los sentidos, al no ser capaces de desarrollar una actividad creativa.

Puedes descargarte el primer capítulo pulsando AQUI.

Puedes ver el trailer de presentación pulsando AQUI.




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sábado, 22 de octubre de 2011

EL PERRO DE LOS BASKERVILLE, de Arthur Conan Doyle

DATOS TÉCNICOS:
 
Título: El perro de los Baskerville
Autor:  Arthur Conan Doyle
Editorial: Edebé
Colección: Nómadas del tiempo
ISBN: 84-236-5472-9
Páginas: 224


"The Hound of the Baskerville" es una novela de intriga y misterio que fue publicada por entregas en la revista Strand Magazine entre agosto de 1901 y 1902, en 13 entregas.

Está considerada como la mejor novela de Conan Doyle y la obra que consolidó el género de la novela policíaca. Fue tal su resonancia desde su misma época que sólo doce años después de su publicación se estrenó la primera de una larga serie de conversiones cinematográficas, bajo la dirección de Rudolph Meinert.
La edición de la que dispongo es la segunda traducción española, del año 2.000, de Ana Gasol, contando con un apéndice de Teresa Colomer.


EL AUTOR:
Conan Doyle - Fuente: Wikipedia

Arthur Ignatius Conan Doyle (1859-1930). 
Criado en el seno de una familia acomodada que descollaban en el arte de Edimburgo, dicho ambiente le proporcionó una especial sensibilidad que se refleja constantemente en sus escritos, sobre todo en el cuidado de los detalles, clave en las deducciones del personaje central.

Hijo de un padre alcohólico que fue encerrado en un sanatorio mental, fue internado desde los 9 a los 16 años en un colegio jesuita. Fruto de esa experiencia traumática nace un personaje como Sherlock Holmes, serio, educado, coherente. Un dechado de virtudes que de forma, quizás, inconsciente refleja las obsesiones del universo conaniano, que siempre echó en falta la ausencia de un padre.

Desde este punto de vista Sir Arthur habla por boca del Dr. Watson, médico como él, que le representa y con quien se identifica. Un personaje tan principal como el de Sherlock Holmes, que se convierte en el narrador de la novela y en la perspectiva visual desde la que se observa la acción. El Dr. Watson se caracteriza tanto por su comportamiento ético, como por sus dotes de observación y deducción, pero esencialmente por la admiración que siente por el gran detective, dechado de virtudes.

A los 22 años se casó con Mary Foley, una muchacha aficionada a la literatura capaz de narrar relatos con gran expresividad. Curiosamente era una afición común entre ambos jóvenes, por lo que la influencia de su mujer potenció su devoción narrativa.

Otra de sus grandes influencias fue Joseph Bell, profesor suyo en la Facultad de Medicina, que propugnaba que los diagnósticos debían basarse en la observación detallada de los pacientes. Este doctor le aportó la cualidad que hizo más famoso a su detective.

Al segundo año de estudios comenzó a escribir relatos de misterios ("El Misterio del Valle de Sasassa") y un año después se enroló como cirujano en un barco ballenero. Al regreso de su travesía acaba sus estudios y es contratado como médico en un barco de vapor que marchaba a Africa. A la vuelta alquiló una casa y se dedicó a la medicina, a la vez que escribía su gran éxito "Estudio en Escarlata", donde aparecen por vez primera el detective y su ayudante.

Dado que gozaba de abundante tiempo libre, porque carecía de pacientes en su consultorio de la calle Upper Wimpole, Conan se dedicó a escribir relatos cortos utilizando a los dos personajes.

En 1881 cayó enfermo del virus de la influenza y, al restablecerse, abandonó la medicina por la literatura.

Pero la fama de Sherlock Holmes le desbordaba y sólo dos años después decidió eliminarlo ("El Problema Final") pues le anulaba. 

Su intento de iniciar una carrera de escritor sin el afamado detective fracasó. Inmediatamente 20.000 suscriptores a la revista The Strand le abandonaron. Mientras su mujer empeoraba de su tuberculosis Conan ofreció más de 30 conferencias.

En 1895 lanzó su novela "La Tragedia de Korosko", que no alcanzó el éxito que esperaba. Ante ello se enroló en la Guerra Böer de 1900 como médico de campaña, publicando "La gran guerra Böer", que a pesar de su metódico esfuerzo sobre el ejército británico tampoco cuajó entre el gran público. En un último intento escribió un guión teatral sobre Sherlock Holmes que tuvo en Norteamérica y Europa un gran éxito de taquilla.

Con ello comprendió que no era un gran escritor sino que el personaje creado había calado entre los lectores. De ahí que abandonando la literatura se lanzó a la política, pero no consiguió ser elegido.

En esos críticos momentos, en que no sabía qué rumbo debía tomar su vida, se retiró a la pantanosa región de Devonshire. En aquella comarca, donde se ubicaba el penal de Dartmoor, comenzó a escribir una novela sobre un reo fugado que no le convencía, de ahí que resucitase a Sherlock Holmes. Para salvar el escollo de su muerte, se excusó con el hecho de que era una aventura anterior a su fallecimiento.

Su éxito fue tal que fue nombrado sir por Eduardo VII. Continuó escribiendo relatos policíacos, cayendo en una profunda depresión al no poder "despegarse" de su detective. Un postrero esfuerzo fue "El Mundo Perdido" con un personaje central, el Prof. Challenger, antítesis de Sherlock Holmes. A pesar de su relativo éxito tuvo que seguir escribiendo relatos de Sherlock Holmes. En los últimos años de su vida se dedicó a la ciencia-ficción y al espiritismo, de la que escribió una Historia.


ARGUMENTO:
Mientras Holmes desayuna, el doctor Watson deduce por el aspecto de un bastón que un visitante nocturno ha dejado en casa del detective algunos datos sobre su personalidad. Sherlock manifiesta que las deducciones lógicas del Dr. Watson le sirven como punto de referencia para determinar lo que no es correcto. Pues mientras el doctor utiliza la observación para establecer deducciones lógicas, el detective va más allá jugando con las probabilidades para establecer posibles teorías sobre la personalidad del dueño del bastón.

Tras esta introducción, enormemente significativa sobre la rasgos psicológicos de los dos personajes centrales del relato, aparece el dueño del bastón que les lee un antiguo manuscrito que relata la maldición de la Casa de los Baskerville. Esta leyenda nació con la extraña muerte de Hugo Baskerville cuando perseguía a una doncella que huía de su acoso sexual.

El Dr. James Mortimer les pide ayuda para combatir dicha maldición, dado que Sir Charles Baskerville ha muerto en un paseo nocturno por causas desconocidas. Y les cuenta que a 20 pasos del cadáver había huellos de un enorme perro, que parece corresponder al de la leyenda.

Tan pronto llega de Canadá el heredero, Henry Baskerville, hijo del hermano menor de Sir Charles, comienza una serie de interrogantes misterioros que enredan la trama. Recibe un anónimo con letras de periódico, pierde una bota negra y durante un breve tiempo no halla otra de color amarillo.

Sherlock Holmes busca el responsable material de estos tres hilos y envía al Dr. Watson a rebuscar en las papeleras de los hoteles cercanos el periódico que se ha utilizado para confeccionar el anónimo. En un coche de caballos huye un hombre con barbas, del que a través del cochero llegan a averiguar que dijo ser Sherlock Holmes.

El Dr. Watson se traslada al castillo de los Baskerville, donde conversa tanto con la pareja de criados, como con los vecinos del páramo entre los que destaca el naturalista Stapleton y su hermosa hermana. Indagando llega a averiguar que Sir Charles recibió una cita de una mujer de un pueblo cercano, que se halla enamorada de Stapleton y que el preso fugado del penal es hermano de la ama de llaves.

En esta descubre la guarida de quien supone su objetivo, enterándose de que Sherlock Holmes lleva tiempo escondido en el páramo para pasar desapercibido. Afirma conocer al asesino, Stapleton (en realidad un Baskerville), y estar a punto de hallar pruebas contra él.

En esos momentos advierten que alguien, con las ropas de Henry Baskerville, huye por el páramo. A pesar de sus esfuerzos no llegan a tiempo de evitar su muerte, decubriendo que era el fugitivo. 

El desenlace se desencadena. Descubren que la hermana de Stapleton es, en realidad, su esposa y la mujer que envió la nota confiesa todo. Un enorme perrazo, con fósforo en su morro, ataca a Henry Baskerville, pero cae abatido a tiros por los dos personajes principales. Y Stapleton, en su alocada huida, se interna en los pantanos, hallándose una prenda suya junto a unas arenas movedizas.


LOS PERSONAJES:
Sherlock Holmes: Fumador impenintente en pipa, se describe como hombre educado, cortés, de modales suaves, tranquilo, enormemente observador y doado de una gran capacidad analítica.Se autodefine como "especialista en la divulgación de crímenes", carácter modesto pero realista. Gusta de asombrar a quienes les rodean y en ese sentido es un tanto presuntuoso. Personalidad dominante, necesita controlar todo lo que sucede a su alrededor, mandando al Dr. Watson a hacer cosas sin explicarle, en ocasiones, el motivo. De forma similar a como lo haría un padre autoritario de finales del siglo XIX, pues en realidad en este personaje describe Sir Arthur al amor paternal del que careció y que tanto le traumatizó en su niñez y adolescencia.Es, pues, una persona perfecta, inteligentísima hasta el punto de tener un cráneo dolicocéfalo (que en la época se asociaba con las razas antiguas que poblaban Europa y de las que se decía que eran más inteligentes por tener más capacidad craneal).


Doctor Watson: Es el narrador y no sólo el acompañante de Holmes sino el personaje que describe al mismo Sir Arthur.Los dos rasgos fundamenteales de su personalidad son su personalidad seria y coherente y la admiración que siente por su compañero. Es otro dechado de virtudes pero con menor capacidad deductiva que Holmes.Así es cómo se veía, o cómo le habría gustado verse con su padre, a Sir Arthur.El doctor Watson es un médico que intenta ayudar a los demás, al estilo de cómo el propio Sir Arthur Conan se comportaba en su vida real.

Doctor James Mortimer: De mediana edad, amable, poco ambicioso, distraido. Retirado hacia cinco años del Charing Cross Hospital.Médico rural, muy alto, sumamente delgado, nariz larga y aguileña, ojos pequeños y grises de penetrante mirada, gafas con armazón de oro.Viste negligente y descuidado. Levita ajada, pantalón deshilachado por los talones. Encorvado de hombros, con la cabeza echada hacia delante. Enormemente sincero, dice a Holmes que en Europa el perito más importante es Bertillón, pero en asuntos prácticos el primero es él.

Sir Charles Baskerville: Carácter firme, práctico, poco dado a la superstición. Tomó a pecho dicho documento y se resignó a su destino, (fatalista). Por su bondadoso carácter y generosidad iba a ser el candidato liberal por el condado de Devon en las próximas elecciones. Había recuperado la fortuna de su familia especulando en Africa del Sur, vendiendo sus bienes y regresando a Inglaterra a disfrutarlo. Llevaba dos años en Baskerville Hall con planes de reconstruir el castillo que se interrumpieron por su muerte en mayo. Sin hijos había manifestado sus deseos de compartir su fortuna con la provincia, habiendo dado grandes donativos a instituciones benéficas de la localidad y de la provincia. Viudo, excéntrico, de costumbres sencillas, muy delicado en sus gustos personales. Para la casa sólo tenía al matrimonio Barrymore (marido-despensero, mujer-ama de llaves). Mala salud, padecía del corazón lo que le ocasionaba cambios de color, respiración fatigosa y abatimiento de espíritu. Muere el 4 de marzo, por extenuación cardíaca.

Mister Henry Baskerville: Hijo del hermano menor de sir Charles. Heredero del castillo a su muerte, estaba en Canadá. 30 años, bajo, metido en carnes, ojos negros y vivos, largas y pobladas cejas. Traje de paño oscuro, color curtido, persona acostumbrada a las inclemencias atmosfércias. Porte severo y elegante. El caballero perfecto.

Jack Stapleton: Es el antagonista en esta historia, y como tal ha de ser muy inteligente para estar a la altura intelectual de Sherlock Holmes.Pero en todo momento es un personaje secundario, necesario para desarrollar la historia, pero de escasa trascendencia. De hecho el perro asesino puede ser considerado como el verdadero homicida, más allá de la intencionalidad humana, por la importancia que cobra en toda la historia desde su primer capítulo.


IMPRESIONES:
El final del siglo XIX fue un momento de especial convulsión en toda Europa. De hecho las artes se derrumbaron y surgieron movimientos autodestructivos, cargados de mucho pesimismo, que se prolongaron durante casi todo el siglo XX. Inglaterra iba perdiendo sus colonias y la I Revolución Industrial había llevado a la nación a un marasmo económico de un tamaño desconocido hasta entonces. La sociedad inglesa se transformaba, pasando de un marcado carácter agropecuario, engrandecido por las baratas materias primas que llegaban desde las colonias, a una semiindustrialización con sus contingentes de proletarios y de hacinamiento.El final del siglo XIX fue un momento de especial convulsión en toda Europa. De hecho las artes se derrumbaron y surgieron movimientos autodestructivos, cargados de mucho pesimismo, que se prolongaron durante casi todo el siglo XX.El campo iba quedando abandonado en favor de las urbes portuarias, de la misma forma que se iban abandonando las tradiciones puritanas. 

En este ambiente la literatura de evasión, sin más pretensiones estilísticas ni sociales, cuajó como fórmula para disminuir el estrés urbano. De hecho la mayor parte de los suscriptores de The Strand pertenecían a las clases medias urbanas.

Esta novela de Sir Arthur Conan Doyle se encuadra dentro del género de drama, ocupando un lugar destacado dentro de él pues lo consolidó creando la estructura que otros autores posteriores repitieron hasta la saciedad con gran éxito. Su antecedente más inmediato se encuentra en Edgar Allan Poe, que fue el primer modelo literario de Conan Doyle. Pero también influencia decisiva en la mejor novela, según los críticos, de Sir Arthur Conan Doyle fue el paisaje espectacular del condado de Dartmoor, y las leyendas que allí le contaron, entre las que destaca la persecución por el páramo de un preso evadido y del que sólo se halló un girón de su camisa en pleno pantano.

Tanta importancia tuvo el folklore local que el psicólogo Rodger Garrick-Steele escribió un libro ("La casa de los Baskerville") afirmando que "El perro de Baskerville" no fue escrito por Sir Arthur Conan Doyle sino por su anfitrión Fletcher Robinson. En esta teoría del plagio llega a afirmar que envenenó a su amigo para que no se supiese la verdad. Se basa en pruebas documentales y en afirmar que Sir Arthur ya carecía de inspiración, lo cual es una barbaridad pues con posterioridad a esta novela comentada escribió otras varias y con diferentes temáticas.

Lo que sí es posible es que alguna leyenda local sirviese de musa para Sir Arthur y, en este sentido, sí se podría hablar de plagio. Pero en ningún caso se puede afirmar que el autor material de la novela no es Sir Arthur Conan Doyle, pues su estilo es personal e irrepetible. Se habla de una posible relación entre la mujer de Sir Arthur y Fletcher, lo que podría ser la causa de la muerte. También se ha remarcado el parecido con la novela "Aventura en Dartmoor" de Fletcher Robinson.

Dada la afinidad intelectual y el tiempo que pasaron juntos es muy posible que la trama básica de "El perro de los Baskerville" fuese diseñada por ambos escritores, basándose en leyendas y situaciones del condado de Dartmoor. Pero la afirmación de que el autor es Fletcher Robinson es sólo una hipótesis sin ninguna prueba material.

Respecto a esta teoría tenemos el testimonio del propio Sir Arthur Conan Doyle, quien en la primera edición de la novela, escribió: "Mi querido Robinson: fue su narración de una leyenda de la parte oeste del país lo que, por primera vez, hizo que la historia de este relato comenzase a surgir en mi cabeza. Por eso, y por toda la ayuda que me ha prestado durante la evolución de la novela, le doy las gracias. A. Conan Doyle".

La estructura de esta novela es lineal. Los personajes van apareciendo, aportando sus rasgos característicos a la historia conforme a ello. El argumento se desarrolla de una forma muy simple: Introducción del misterio, aparición de personajes, conversaciones con ellos, deducciones y persecución del culpable.

El estilo es narrativo, con un vocabulario bastante limitado. No hay cultismos, ni metáforas de ningún tipo. El texto carece de sentido poético, pudiendo adscribirse a un realismo de tipo populista. Este carácter le permitió llegar al gran público. Apenas algunas descripciones muy básicas, para definir el aspecto exterior de los personajes y algunos objetos significativos.

Los personajes son muy simples, desarrollando todos ellos un léxico similar, estando poco definidos conforme corresponde a un relato destinado a la literatura de consumo. 

Todo el relato se basa en dos premisas fundamentales. La primera, la capacidad deductiva de Sherlock Holmes, que en algunos casos roza lo imposible como cuando determina el año del manuscrito cuando aún se halla dentro del bolsillo de James Mortimer. La segunda, que se insinúa desde el mismo manuscrito, en que uno de los tres testigos de la muerte de Hugo Baskerville muere de miedo y los otros dos quedan imbéciles de por vida, es la posibilidad de que el asesino sea el estréss. Esa causa de insuficiencia cardíaca, o muerte por miedo, era naturalmente bien conocida por el autor, como médico que era, y subyace sobre todo el relato la posibilidad de que el perro maldito no exista.

Así pasan inadvertidos errores de bulto en el relato como el hecho de que un visitante nocturno dejase olvidado su bastón dentro de la vivienda de Holmes, ¡sin que nadie le franqueara la entrada!. De hecho cuando vuelve por la mañana precisa de que le sea abierta la puerta. No se entiende cómo pudo por la noche penetrar tranquilamente dentro de la casa, algo que los dos personajes centrales ven absolutamente como normal. Pero es que en estos relatos policíacos el hecho principal, la intriga, absorbe toda la atención, pasando a segundo plano el detallismo en la narración.

En sí, tanto por los recursos estilísticos como por los literarios, esta novela tiene pocos atractivos, muy alejada de los relatos pesimistas que en aquellos instantes propiciaba la Generación del 98 en nuestra península. 


CONCLUSIÓN:

La lectura es fluída y fácil.

La traducción no es muy buena, de hecho el manuscrito (escrito en un inglés de hacía dos siglos) es trasvasado a un castellano moderno.
Algunas erratas se deslizan en el texto, como, por ejemplo, "naturista" por naturalista, que se alica repetidamente a Jack Stapleton. 

Es fácil seguir el desarrollo argumental, pues carece de detalles complejos, limitándose a descripciones muy limitadas y a las conversaciones propias de las indagaciones policíacas.

El estilo realista y sencillo y la falta de profundidad sicológica de los personajes restan verosimilitud a la novela. 

Una vez leída la novela, y conocido el final, toda segunda lectura se hace aburrida, pues el interés de la lectura se halla en averiguar si el citado perro de los Baskerville existe realmente o la famosa maldición no es más que un truco para eliminar herederos.
La novela me gustó y me la leí de un tirón, pero dudo que vuelva a leerla otra vez.

miércoles, 19 de octubre de 2011

EL TALLER DE LOS LIBROS PROHIBIDOS, de Eduardo Roca



DATOS TÉCNICOS:
Título: El taller de los libros prohibidos-COMPRAR 
Autor: Eduardo Roca
Editorial: Planeta
Colección: MR Novela Histórica
ISBN: 978-84-270-3709-0
Páginas: 640




ARGUMENTO:
Nos encontramos a finales del siglo XIV: La inflexible y obsoleta Europa comienza a agitarse, nuevos aires amenazan las caducas tradiciones y los poderes establecidos. El conocimiento está en manos de unos pocos: la Iglesia y la aristocracia, aunque empieza a emerger una nueva clase social: la burguesía. En Colonia, un grupo de sabios y expertos en diferentes materias se reúnen de manera regular y clandestina en la librería de Johann Buchmann. Tienen un anhelo común: la necesidad de difundir la cultura por medio de los libros. Pero esa ilusión, de momento, es una utopía, porque quienes ostentan el poder no están dispuestos a permitir que ninguna idea innovadora ponga en peligro sus prerrogativas. De momento, la elaboración de los libros se realiza en los monasterios, excepto en el caso de Nicolás Fischer, que sabiendo bregar con el poder, ha conseguido poseer dos obradores dedicados a tal fin (uno oficial, el otro secreto). Hasta que un humilde orfebre elabora un sencillo sistema que permite escribir de manera mecánica y, poco a poco, aún a sabiendas del precio que habrá de pagar en caso de que le descubran, conseguirá crear un dispositivo más depurado que le permitirá imprimir libros a una velocidad más que aceptable y más económica.


IMPRESIONES:
Decía J.J. Rousseau que la historia era el "arte de elegir entre varias cosas falsas la que mas se asemeja a la verdad". No sé si será así para muchos, pero no es mi caso. Tampoco negaré la mayor, porque son demasiados los ídolos de barro que han existido y que se ocuparon en su día de manipular la propia, ya que no estamos hablando de una ciencia exacta y ésta siempre ha sido contada por los vencedores. Si además contamos con el inconveniente de que con el paso del tiempo se tiende a desfigurar los recuerdos, el resultado es desalentador. No obstante, la historia tiene sus propias herramientas para interpretar la acción del hombre a lo largo de los siglos y su repercusión en la realidad. Sin embargo, es muy posible que esta máxima sirva para la novela histórica, dado que ésta se vale de personajes de ficción en la mayoría de los casos para acercarnos al pasado.

Fuente: Wikipedia - Imprenta siglo XV
“El taller de los libros prohibidos” es la primera novela de Eduardo Roca. Es, ante todo, una novela histórica, en la que el pasado nos sirve de espejo para reflejar nuestro presente y de ese modo comprender el complicado proceso, ya que nos permite convertirnos en testigos oculares. Porque sólo entendiéndolo así, comprenderemos la difícil labor de los personajes que aparecen en la novela, que viviendo inmersos en un sistema profundamente injusto, no sólo tuvieron que luchar contra el poder establecido, sino con los valores y la concepción del mundo que hasta ese momento se mantenía e iniciaron un difícil camino para transmitir el conocimiento de los libros al pueblo, con el descubrimiento de la imprenta. Y Roca lo hace con contundencia y sensibilidad, pero también preocupándose por transmitir los hechos que sucedieron en realidad, intentando ser lógico y coherente. Eso si, Roca nos transmite esos hechos, tomándose algunas licencias que bien explica al final de la novela, mediante una nota.

En las descripciones se aprecia la erudición y la labor de documentación del autor: son precisas a la hora de situarnos en el momento histórico y los principales nudos de éste. Nos presenta una sociedad analfabeta, pues la cultura se concentraba en manos de la clase dominante: la Iglesia (los libros se realizaban en los monasterios, donde los monjes elaboraban manualmente los libros) y la nobleza. Y precisamente esta clase dominante, heredera y monopolizadora del poder político y religioso, así como de la riqueza y el capital, entendía que este orden no debía ni podía cambiar, aunque para ello tuviesen que recurrir a cualquier ardid por rancio que resultase y de ese modo seguir manteniendo el poder institucional. Uno de los momentos más dramáticos de la novela es la ejecución del padre Wahrheit, acusado de herejía. Resulta triste y dolorosa no sólo por el hecho en si, ya que tras ser torturado, es quemado en una hoguera en la plaza de la Catedral, sino por la utilización que se hace del pueblo, ese mismo pueblo al que el sacerdote ha cobijado y alimentado en los momentos de hambruna porque su concepto del cristianismo difiere con el que mantiene el Arzobispo, inclinado al lujo y al boato (por no hablar de otras inclinaciones más deleznables) y porque la verdad y la justicia no siempre forman un tándem perfecto. Pero también asistimos y disfrutamos viendo la evolución en la investigación y desarrollo de este invento: desde la elaboración de cada una de las letras y de cómo Lorenz va consiguiendo formar palabras, hasta la adecuación de una prensa de uvas en un aparato que le permitiese imprimir hojas de papel de diferente tamaño.

Tanto la historia principal como las secundarias forman un cuerpo compacto, se retroalimentan y sustentan, consiguiendo un argumento mucho más rico. Los giros argumentales son decisivos y están perfectamente razonados. Estos giros, normalmente, lo son en el ámbito psicológico, como en el caso de Lorenz, que llevando una vida uniforme y anodina durante años, cuando es expulsado del taller de orfebrería propiedad de su suegro, en vez de venirse abajo, aprovecha el momento para desarrollar su invento; o cuando tras la muerte de Martin Wahrheit, esta tremenda injusticia le da alas para entender, por fin, el cometido que debe desarrollar en la vida, asumiendo las consecuencias (acaba de ver morir a su amigo en la hoguera) sin contemplaciones. Lógicamente, el giro final es admirable por lo inesperado, ya que cuando imaginamos una solución coherente para los implicados, que parece que se nos está poniendo en bandeja, el autor se decanta por otra mucho más acertada, consiguiendo un giro de tuerca sorprendente.

El tiempo, en ocasiones, no transcurre de manera lineal. En unos casos, se recurre a la descripción; en otros, por medio de diálogos, los personajes nos ponen en antecedentes sobre su pasado. Estos diálogos, ágiles y perfectamente hilados, además de aleccionarnos nos obligan a reflexionar. Otras veces se recurre a la analepsis, como cuando Nicolás Fischer medita acerca de su vida en Granada o en Toledo, lugares que le marcaron de por vida y donde adquirió su inmensa cultura. De ese modo conocemos también el origen de su hijo, pero, sobre todo, nos permite conocer el carácter del personaje y su modo de proceder.

Manuscrito medieval
Los personajes están muy bien construidos, tanto en lo físico (describiendo sus rasgos, su fisonomía, su modo de vivir, etc) como en lo psicológico (sabemos como piensan, su comportamiento e incluso su opinión ante la realidad), hasta el punto de que llegas a considerarte parte de su realidad, porque vives en primera persona todo lo que a ellos les ocurre. No son para nada estereotipados, a pesar de que nos encontramos con “malos malísimos” como el alcalde Heller Overstolz o el arzobispo Dieter von Morse, ambos con una mentalidad compleja y maniqueísta, o “buenos muy buenos”, que sólo parecen luchar por el bien común, pero es que precisamente en la amplia gama de personalidades y personajes que Eduardo Roca ha creado reside parte de la riqueza de esta novela. Para entender el fin que perseguían estos hombres, sirva esta parte de una conversación mantenida en la librería: “Los cambios tienen consecuencia y no son siempre controlables, Merrill. La reproducción más rápida de un libro hará que se disipe el dominio que se ejerce sobre él, sobre su historia y su recorrido. Perderá su exclusividad, sí, en eso te doy la razón”, para después proseguir: “Pero a cambio ayudará a que personas con pocos recursos tengan la posibilidad de leerlo, de que el saber se transmita sin que nadie manipule su difusión, de que ni el dinero ni la religión corten las alas del que quiera aprender…”. (página 458).

Y precisamente, en contraposición a estas ideas, una vez conocida por el arzobispo la existencia de un libro con los Evangelios traducidos al alemán, su actitud, expresada al alcalde, es la siguiente: “Por todos los santos, ¿comprendes lo que podría pasar si esto llegara a convertirse en un libro popular, leído por todo el que lo deseara? Se creerían capaces de ser ellos mismos, esos estúpidos, los que buscaran a Dios… No necesitarían intermediarios, llegaría la confusión y consecuentemente la Iglesia perdería fuerza. Eso sería un caos ¡Un caos! – bramó-. Nosotros somos los únicos capacitados para entender y amplificar la palabra de Dios. ¡Nosotros!...” (página 543). (No os voy a decir lo que a continuación se produjo y la repercusión que finalmente tuvo porque sería desvelar demasiado).

El estilo es conciso, natural y formal, capaz de transmitir objetividad a la hora de reproducir los acontecimientos, pero también vigoroso. En cuanto al lenguaje, es muy cuidado e intenso, lleno de recursos expresivos y matices.


CONCLUSIÓN:
Esta novela es un homenaje a la literatura, pero también a los innovadores, que según palabras del autor “se adelantan a las necesidades de la humanidad, respondiendo a retos que esta ni siquiera ha llegado a plantearse y ayudándola a progresar” y nos acerca a unos personajes indelebles, difíciles de olvidar, que pudieron forman parte de ese colectivo que, con su actitud, sembraron los frutos que en la actualidad saboreamos, porque la historia del conocimiento está llena de luces y sombras y el autor nos permite conocer no sólo como ocurrieron los hechos, sino la forma en que se desarrollaron y sus consecuencias. Además, posee todos los ingredientes necesarios para estimular al lector: algo de misterio, mucha intriga, grandes dosis de amistad, demasiada intolerancia, amor… y, sobre todo, subyace la idea de que la lectura es la base fundamental en la que se sostiene el desarrollo de nuestra civilización, imprescindible para el progreso y la importancia de la alfabetización, como antídoto contra determinadas creencias y la exacerbación.

Por último, quiero agradecer tanto a Ediciones Martínez Roca su colaboración como a Eduardo Roca, el autor, las bellas palabras con las que me dedicó un ejemplar de esta extraordinaria novela. ¡Muchas gracias!











miércoles, 12 de octubre de 2011

EL PAÍS DE LOS ESPÍRITUS, de Miguel Ruiz Montañez




DATOS TÉCNICOS:



Título: El país de los espíritus


Autor: Miguel Ruiz Montañez

Editorial: Martínez Roca

ISBN: 978-84-270-3791-5

Páginas: 508




A veces una tiene la extraña sensación, cuando lee una novela, que la historia que está leyendo trasciende más allá de lo puramente literario y empieza a desear que no se acabe nunca, que el marcapáginas mental no avance con las horas de lectura más allá del primer capítulo en el que todo está por exponerse, porque de ese modo seguiremos disfrutando de las sensaciones que vamos experimentando por mucho tiempo y que son imposibles de especificar. Eso es, en definitiva, lo que me ha sucedido mientras leía esta singular novela, hasta el punto de que nada más terminarla he sentido la necesidad de escribir sobre ella. ¡Qué menos que recomendarla!.

En primer lugar, quiero agradecer a Miguel Ruiz Montañés su amabilidad para conmigo y a MR EDICIONES que me facilitase un ejemplar. ¡Muchas gracias!.



ARGUMENTO:
La vida de los hermanos Acevedo dió un giro inesperado el 31 de marzo de 1995 cuando Bill Clinton visitó Puerto Príncipe, la capital haitiana, aprovechando el relevo de las tropas norteamericanas y la cesión formal a la ONU del control de la seguridad del país. Fue un momento histórico en el que participó Pedro Acevedo, el mayor terrateniente del país, que como tal ocupó un puesto privilegiado entre los diplomáticos, embajadores y demás dignatarios, incluido el entonces presidente de la nación, Jean-Bertrand Arístide.

Pero el acto de presentación no transcurrió por los cauces debidos. Las palabras de Clinton no conseguían horadar el corazón de un país en el que la inmensa mayoría de su población  vivía (y vive) en el umbral de la pobreza, en un estado de miseria y depravación permanente. A pesar de comprometerse a trabajar por el levantamiento de Haití, la multitud daba muestras de desesperación y comenzó a abuchear al presidente norteamericano. La tensión iba creciendo, hasta el punto de que los miembros de seguridad se plantearon evacuar la zona urgentemente en un helicóptero. Pero, en el momento más álgido, apareció una paloma blanca que rodeó a Clinton. La muchedumbre lo tomó como un mensaje de los dioses del vudú y ese signo bastó para que ratificasen el discurso del mandatario y le ovacionasen con un apasionado aplauso.

Los hijos de Acevedo, Hugo y María, presenciaron los actos junto con los miles de haitianos que se congregaron ante el Palacio Presidencial, así como el suceso mágico que consiguió calmar a la multitud. Pero Hugo vió algo más… Esa noche, cuando los niños regresaron a la casa familiar descubrieron el cuerpo sin vida de su padre y el de una criada y que un grupo de plañideras velaban los cadáveres. También hay un conocido que a Hugo le da mala espina y comprende que deben huir.



IMPRESIONES:
No sabría encajar esta novela en ningún género, pues es un compendio de muchos. Leí en la contraportada que va más allá del thriller, “al estar cargada de suspense, acción e intriga”, algo que no voy a negar, porque es así, de modo que limitarme a asegurar que es de aventuras, sería quedarme corta; o costumbrista, a pesar de que en ella el autor realiza una perfecta radiografía del país, reflejando fielmente sus tradiciones, sus costumbres y estilo de vida, pero tampoco me convence. Por otro lado, la veo más encauzada hacia el realismo mágico, por tener muchos rasgos en común con este estilo, como es el uso de diferentes narradores, la consideración de lo sobrenatural como algo normal o el uso que se le da a los espíritus que actúan en el día a día, haciendo un brindis a la cultura de la superstición, combinando fantasía y realidad. Los personajes principales también son característicos de este estilo, con sus continuas regresiones en las que son capaces de trasladarse en el tiempo y coexistir con los mitos locales. Y, sobre todo, porque el vudú lo impregna todo. Pero también se podría considerar una novela social, ya que el autor, a través de los diferentes narradores, nos presenta y nos explica la realidad de Haití, desde sus orígenes cuando los taínos vivían en paz y armonía hasta que fueron “colonizados” por los españoles, pasando por los tiempos de esclavitud de los africanos traídos al nuevos mundo y su posterior independencia, por no hablar de los continuos desmanes de los diferentes gobiernos de la edad moderna, que convirtieron a este país en el más pobre del continente americano.

Cuenta con tres narradores diferentes, que nos transmiten en primera persona su experiencia vital y que van hilando la trama, como si de un relato encadenado se tratase. Está dividida en cuatro partes diferenciadas, tanto en el tiempo como, en ocasiones, en el espacio. Además tiene prólogo (proemio para ser exacta) y epílogo, narrados ambos en primera persona, por el mayor de los Acevedo.

La primera parte, titulada “La flor de Oro”, está narrada por Hugo Acevedo. El relato se inicia el día de la visita de Clinton a Puerto Príncipe (1995), aquella mañana extraña en que su padre le dijo: “Hijo, prepara el panteón” y termina cuando arriban en la costa de Puerto Rico. Mientras huye con su hermana, conocen a Andrea y a Bob. Andrea morirá en el trayecto al ser arrojada al mar por el capitán de la embarcación y Bob se unirá a ellos definitivamente.

La segunda parte, titulada “El panteón vudú” nos es relatada por  María Acevedo. En ella nos trasladamos a Nueva York, donde los hermanos Acevedo viven en la actualidad. Han pasado varios años desde que dejaron su país y han rehecho su vida. María estudió periodismo y tiene un puesto de responsabilidad en la administración Obama; su hermano es abogado, pero nunca ha dejado de investigar los misteriosos hechos que terminaron con la muerte de su padre. Bob sigue siendo un tarambana, incapaz de integrarse y adaptarse a la sociedad y de controlar sus instintos. Pero Hugo, incapaz de escapar de su pasado, decide volver a Haití presintiendo que algo malo va a ocurrir… y en su decisión arrastra primero al amigo y después a María que tienen que acudir en su ayuda.

La tercera parte, titulada Tinieblas haitianas” nos la expone Bob. Desde su punto de vista, nos va explicando los detalles de la amistad que surgió entre ambos, de cómo vivieron aquellos años y las vicisitudes por las que pasaron, hasta situarnos de nuevo en Haití, en el momento en que se encuentra con su amigo en coma y junto con María intentan luchar contra los elementos, contra el vudú, contra todo y contra todos.

En la cuarta parte, “Epifanía de los dioses”, Hugo vuelve a ser el encargado de relatarnos la situación. Todas las cartas se han puesto sobre la mesa y sólo queda saberlas jugar. Además de la trama principal, hay que añadir el momento histórico del famoso terremoto que asoló el país el 12 de enero de 2010 y sus consecuencias.

Fuente: Wikipedia
Sin lugar a dudas, en toda la novela se aprecia una espléndida base documental e histórica. Las descripciones de los escenarios se acercan al lirismo cuando se remonta a tiempos pasados y son extremadamente duras cuando nos describe los barrios marginales de Puerto Príncipe. Pero tengo que admitir que me ha impresionado el gran dominio demostrado por el autor a la hora de armonizar las antiguas leyendas con la historia, en particular al reconstruir el momento más solemne y salvaje de Haití, cuando los españoles, al mando de Nicolás de Ovando, masacraron a los aborígenes del Cacicazgo de Jaragua, tras un engaño vil, y la posterior condena a la horca de Anacanoa, la mujer que los gobernaba.

Con respecto al lenguaje tengo que decir que es brillante y cuidado, propio de un escritor meticuloso que demuestra sus habilidades lingüísticas al poseer una gran riqueza léxica y una estructura elaborada. Hay que destacar el ágil ritmo narrativo, fundamental en una novela de estas características. Por otro lado, los diálogos ocupan un papel importante, ya que aportan vitalidad a la historia.

Los personajes están muy definidos, gracias a la gran cantidad de rasgos singulares que poseen y porque presentan cada uno de ellos una identidad propia, personajes sometidos a vigilancia de un destino que les lleva de un sitio a otro. Y con ello no sólo me refiero a los hermanos Acevedo –protagonistas indiscutibles de la historia-, sino a Bob, Silví (criada e hija de la criada que muríó asesinada junto con Pedro Acevedo) y otros muchos a los que coges cariño porque consiguen emocionarte, por no hablar de otros tantos por los que se siente un desprecio absoluto.

En lo referente al argumento, a estas alturas os podéis imaginar que es bastante original e interesante, además de desbordar misterio en cada uno de sus capítulos.  A fin de cuentas, es la semblanza de unas vidas que se encaran a un imposible, transformadas por una religión, pero sobre todo por el afán de poder de unos monstruos que se apoyan en la fe de unos pocos para someterlos. Nunca había leído nada acerca del vudú, tratado con tanta profundidad, con un ritmo intenso que no da tregua y que me resultase tan satisfactorio.

Para terminar y por si no he acabado de convencerte, quiero indicar que los beneficios recaudados por la venta de los ejemplares se destinarán a ayudar a Haiti.


jueves, 6 de octubre de 2011

HABITACIONES CERRADAS, de Care Santos


DATOS TÉCNICOS:


Título: Habitaciones cerradas - COMPRAR
Autora: Care Santos
Editorial: Planeta
ISBN: 9788408098768
Páginas: 495





Habitaciones cerradas es la octava y última novela de Care Santos (aunque tengo entendido que ya anda inmersa en otra). No había leído nada de ella, pero esto no ha sido ningún obstáculo para que me haya enganchado desde el primer capítulo y no haya podido dejarla en ningún momento.

A través de sus 495 páginas y gracias a la figura de un narrador que todo lo sabe y un tanto misterioso conoceremos la historia de una familia perteneciente a la alta burguesía catalana: los Lax, que a lo largo de cuatro generaciones se conformará en una auténtica saga, que representa el ciclo completo de un estilo de vida, desde sus orígenes con el matrimonio formado por Rodolfo Lax y María del Roser Gorolons (que personifican el momento de mayor apogeo y esplendor) a finales del siglo XIX hasta su decadencia en 1936 con el inicio de la Guerra Civil, que tiene como protagonista absoluto a Amadeo Lax Gorolons, el primogénito de la pareja, un afamado pintor del que poco saben sus descendientes y que, a tenor de los sucesos que acaecieron, hubiesen deseado conocer menos aún.

La novela está estructurada en dos tiempos que se alternan a lo largo de la historia: el actual, que tiene como protagonista a Violeta Lax Rahal (nieta de Amadeo) y a su padre (Modesto Lax Brusés) y el pasado (finales del siglo XIX, hasta la tercera parte del XX). El estilo narrativo de ambos tiempos es diferente; mientras que la acción transcurre en la actualidad, se utiliza un lenguaje fresco y directo, absolutamente natural, en donde se recurre al uso de e-mails, noticias de prensa e incluso críticas de arte minunciosamente elaboradas que te hacen creer que son reales y no el producto de la imaginación de su creadora. Cuando la acción salta al pasado, la crónica se va abriendo camino a base de golpes de recuerdos, lógicamente en tercera persona y por un narrador omniescente, quedando patente la calidad narrativa de la autora, que consigue con esta fórmula que todo nos resulte verosímil y lo que es mejor, dejando algunos cabos sueltos, para que seamos nosotros, los lectores, quienes resolvamos estos pequeños enigmas. Son anzuelos que nos lanza la escritora y que nos obliga a seguir leyendo como si de nuestra propia historia se tratase. En definitiva, una novela con todos los ingredientes (pasiones, misterios, intriga…) dosificados con mucho ingenio que la hacen completamente adictiva.

Fuente: Planeta
La novela tiene como escenario Barcelona (aunque de refilón se mencionen otras ciudades, incluso una escapada a Nesso, un pueblecito situado junto al lago Como), la ciudad modernista, única y seductora, que experimentó una gran expansión como consecuencia del Ensanche. Y presenciamos la construcción de algunos palacetes nacidos al amparo del gran desarrollo económico que se vivía por aquel entonces y donde la burguesía catalana expuso sus señas de identidad. Asistimos, por ejemplo, a la construcción de la Casa Milá, pero el palacete de los Lax, junto al Paseo de Gracia (la ancha avenida que atraviesa el barrio modernista del Ensanche), bien pudiera ser uno de ellos, de hecho, el patio interior recuerda al de la Casa Batlló, de Gaudí, que también estaba cubierto con una gran claraboya de cristal. O esa escalera de mármol profusamente adornada con elementos vegetales. Para hablarnos de ella, como si de otro personaje de excepción se tratase, recurre a todo tipo de fuentes, desde artículos de prensa de la época (como el del incendio de los Almacenes El Siglo) o las fichas de los cuadros de Amadeo Lax. Lógicamente, la narración omnisciente ayuda a ensamblar todas las piezas del puzzle y nos muestra una ciudad en profundo cambio no sólo urbanístico o arquitectónico, sino a nivel social y cultural.

Los diálogos están muy bien construidos y, en este apartado, incluyo también el intercambio de e-mails, ya que a través de ellos se inician largas y sugestivas conversaciones que nos desvelan la personalidad de los personajes y que consiguen que la trama no decaiga en ningún momento.

Los personajes están muy bien construidos. Sabemos casi todo de ellos, de su modo de ser, de pensar, de actuar. Llegamos a cogerlos cariño u odiarlos por su actitud o comportamiento. Y se van dibujando paulatinamente y nos sorprenden y conmueven como si fuesen de nuestra propia familia.

No puedo negar que sentí debilidad por Rodolfo Lax y Maria del Roser Gorolons, los patriarcas de la saga. Siendo el producto de un matrimonio de conveniencia, desde el momento en que se conocen personalmente se enamoran platónicamente y ese amor se mantiene hasta el final de sus días. Su convivencia se basa en el respeto mutuo, lo que permite que ella pueda convertirte en una librepensadora; es decir, una partidaria de aquellos que demandan la independencia de la razón con respecto a criterios religiosos o sobrenaturales, que se une al movimiento espiritista. Además, creía en la igualdad de las personas, abogaba por el voto femenino y propugnaba la libertad de culto. Pero Rodolfo Lux, a su modo, también es un personaje adelantado a su tiempo, que siendo un industrial influyente y con una gran fortuna, conoce a cada uno de los cinco mil asalariados que trabajan para él en cualquiera de sus fábricas y se preocupa por sus condiciones sociales.

Pero si hay un personaje que tiene una importancia trascendental en la historia y que marca el curso de los acontecimientos ese es, sin lugar a dudas, Amadeo Lax, el nexo de unión entre patriarcas y descendientes. Amadeo es el primogénito del matrimonio y el heredero universal de su fortuna. Tuvo dos hermanos más: Juan y Violeta. La menor murió siendo muy jovencita, pero a Juan le arruinó la vida, como consecuencia de su rencor. Porque Amadeo era un ser desalmado, que no perdonaba una ofensa por vaga que fuese. Era mujeriego y derrochador, siendo su única afición la pintura, llegando a alcanzar un gran prestigio en este arte. Sólo tuvo una debilidad: Teresa Brusés, a la que conoció cuando era prácticamente una niña y a la que pocos años más tarde convirtió en su esposa. Tuvo un hijo con ella, Modesto, el padre de la actual Violeta que  trabaja como directora del Art Institute de Chicago y que vuelve a Barcelona con la intención de supervisar las obras de acondicionamiento del palacete familiar en museo.

También aparecen personajes reales que se involucran con mucha pericia en la historia -hasta el punto de hacernos creer que todo lo que se relata ha ocurrido realmente-, como la figura de Alfonso XIII cuando acude a la casa de los Lax puede ser un ejemplo, pero si hay uno que realmente me ha complacido sobre todos los demás ha sido es Francisco Canals i Ambrós, “El Santet”. Trabajó en los Almacenes El Siglo, pero murió años antes, dicen que posiblemente de una enfermedad pulmonar. Se comentan también que vaticinó el incendio que se produciría años más tarde (1932) de este comercio histórico.

En un principio pensé que era una figura más de ficción, a fin de cuentas asistía a aquellas reuniones espiritistas que se llevaban a cabo en la biblioteca de los Lax, a instancias de Doña María del Roser Golorons, hasta que me percaté de que existió en realidad e indagué a través de internet sobre su biografía. Me enteré así que murió en 1899, cuando contaba con tan sólo 22 años de edad y que sus restos descansan en el cementerio de Poblenou. El nicho donde se encuentran sus restos está muy cuidado y acicalado con toda suerte de ofrendas: desde ramos de flores, crucifijos, hasta exvotos. De hechos, los nichos que rodean el del Santet están vacíos para que quepan todos estos obsequios.

Dicen que es la tumba más visitada del camposanto y que el ritual para solicitar su intermediación es el siguiente: Hay que anotar el deseo en un papel e introducirlo por la ranura del cristal donde está la lápida. Seguidamente hay que rezar una oración y abandonar la tumba por la derecha, sin mirar atrás.

Al final Care Santos nos ofrece una relación en la que incluye a todos los personajes, reales o ficticios, que han intervenido en la historia. Considero que no era necesario; de hecho, reparé en ella justo al terminar la novela, pero entiendo que a muchos les resulte interesante. Tampoco voy a negar que en más de una ocasión me he levantado al ordenador y me he puesto a buscar datos (por no hablar de los cuadros de Lax) en internet, movida por el interés que la lectura me suscitaba.

Tras leer esta historia es inevitable la reflexión acerca de la falta de comunicación que nos asola y de la fragilidad de la memoria, de lo tremendamente complicado que es conocer nuestro origen porque el olvido se ocupa de cercenarlo, no sólo a través de las personas más cercanas de nuestra familia, sino de nuestros antepasados.



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